Golpea al campo apertura comercial
| Autor | César Zambrano |
EL NORTE/Especial
La rentabilidad de la actividad agrícola ha caído hasta en un 47 por ciento entre 1993 y el año 2000 a consecuencia de los desproporcionados incrementos registrados entre sus principales insumos y los incrementos de los precios medios rurales de los granos para el mismo periodo.
Con incrementos en los últimos 7 años de hasta 350 por ciento en algunos de los principales insumos agrícolas, como el combustible diesel, y de 192 por ciento en la maquinaria agrícola, contrastando con apenas un 99 por ciento de aumento en los precios promedio rural en granos básicos -maíz- en el mismo periodo, la rentabilidad de la actividad agrícola está en crisis.
El precio del combustible diesel en 1993, antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, era de 0.97 pesos el litro, en tanto que en el 2000 llegó hasta los 4.37 pesos el litro, registrando un incremento del 350 por ciento.
En contraste, el precio medio rural de la tonelada de maíz en 1993 era de 768 pesos por tonelada y en el año 2000 llegó apenas a los mil 529 pesos, registrando un incremento de tan solo un 99 por ciento en el mismo periodo.
En términos de poder adquisitivo, un agricultor podía comprar en 1993 con una tonelada de maíz hasta 3.95 barriles de 200 litros de combustible diesel, mientras que en el año 2000, apenas le alcanzó para comprar 1.75 barriles de diesel.
De igual manera, en 1993 un agricultor necesitaba 80.7 toneladas de maíz para comprar un tractor de 56 caballos de fuerza, y en el año 2000, para adquirir el mismo tractor, tendría que entregar 118.5 toneladas de maíz.
Afirman que cae ingreso real "No se puede tapar la verdad, porque en los últimos años, desde que entramos al Tratado, en México, el productor de granos ha tenido que enfrentar un incremento desmedido de los costos de producción", dijo Jorge Luis López Martínez, vicepresidente de Desarrollo Rural del Consejo Nacional Agropecuario.
El incremento de los costos tiene dos vertientes, explicó, una en la disminución en los subsidios, como es el caso de la energía eléctrica, y la otra en la necesidad del Gobierno de aumentar su recaudación a través de los energéticos, que repercute en los costos de producción de cualquier producto donde se utilicen.
En el caso de la maquinaria, agregó, puede ser uno de los insumos menos afectados, porque está en un mercado abierto.
Ello, aunado a una apertura hacia el mercado internacional de los granos en pleno proceso de depresión, ha ocasionado una crisis en...
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