GLOSAS MARGINALES / Cherry picking, política y economía

AutorEverardo Elizondo

Con el paso del tiempo rumbo a la elección presidencial, los ciudadanos mexicanos vamos a sufrir varios fenómenos negativos. Entre ellos, se me ocurre destacar dos, cuyas manifestaciones ya son evidentes. Me refiero: 1) a la "spotización" del ambiente; y, 2) al uso selectivo de algunos números para apoyar opiniones. Esto último admite muchos nombres, uno de los cuales, en inglés, es cherry picking.

Se trata, desde luego, de una manera artificiosa de argumentar. Vale decir que a veces no es intencional, cuando menos en las conversaciones ordinarias. Puede tratarse simplemente de lo que se conoce como "sesgo confirmatorio", esto es, la tendencia a encontrar y recordar sólo aquello que apoya nuestro punto de vista. En contraste, en los discursos políticos se usa el cherry picking adrede, obviamente.

Por ejemplo, en Estados Unidos se publicó recientemente que el empleo no agrícola creció en 1 millón 640 mil personas entre diciembre de 2010 y el mismo mes del año pasado. La cifra sirvió de inmediato para fortalecer el alegato gubernamental de que "las cosas" están mejorando, con el propósito explicable de favorecer las pretensiones de reelección del Presidente Obama. En contra, los críticos situados en la oposición política se esforzaron de inmediato en destacar que la cifra de empleo correspondiente a diciembre de 2011 está todavía más de 6 millones por abajo de la registrada cuatro años antes, esto es, al inicio de la Gran Recesión.

En nuestro medio, se ha generalizado la idea de que el crecimiento económico de México (el aumento del PIB real) durante el 2012 se situará entre 3.0 y 3.5 por ciento. Para algunos, el intervalo referido será prueba de la resistencia de la economía mexicana frente a lo que se prevé como un marco mundial francamente adverso. Para otros, las mismas cifras indican la casi certeza de un deterioro adicional de las condiciones de vida de la población.

Al examinar el tema aludido en términos históricos, se observan posiciones similares. Por un lado, se dice que a lo largo del último cuarto de siglo la tasa de crecimiento anual del PIB por persona ha sido muy baja, de forma tal que "el bienestar de la gente" casi no ha mejorado. Por el otro, se señala que en dicho periodo la esperanza de vida al nacer ha aumentado en unos cuatro años, lo que pone de manifiesto un cambio muy positivo. Casi sobra decir que las dos posturas tienen...

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