Tolvanera/ La gira
| Autor | Roberto Zamarripa |
Shanghai.- Decidido a cruzar la turbulenta situación internacional sin arredrarse, el presidente Vicente Fox cumplió su gira de 12 días por países de Europa y Asia con saldos contrastantes. Montado agresivamente en dos rieles, la promoción de la recuperación económica y la lucha contra el terrorismo, Fox ha arriesgado en terrenos donde otros mandatarios han preferido seguir la inercia de los acontecimientos.
Los desfases entre los avances obtenidos en materia de cooperación y entendimiento internacional con las respuestas de las fuerzas políticas mexicanas no manifiestan una simple desconexión discursiva sino algo de mucho mayor fondo. Que la traducción de sus discursos y actos en el extranjero signifiquen puntos negativos en México debe preocuparle a la Presidencia.
Hay un factor claro: los viajes internacionales del presidente Vicente Fox comienzan a dibujar un perfil cargado hacia lo anecdótico y con dificultades en la explicación de los logros con otros gobiernos y entidades internacionales.
Varias cosas están haciéndose mal en el área de la Presidencia que opacan tanto el cálido y positivo recibimiento que tiene Fox en el extranjero como los posibles compromisos adquiridos con gobiernos, entidades civiles, empresariales y financieras.
De la gira que ha concluido en Shanghai donde por dos semanas fueron recorridas cinco naciones europeas y dos asiáticas, conversó con una decena de jefes de gobierno, media docena de presidentes de empresas de primer nivel y compareció ante organismos civiles y funcionarios de gobierno del mundo que combaten a la corrupción, pueden obtenerse algunas conclusiones preliminares.
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El liderazgo de Fox está acreditado. Es conocido y reconocido particularmente por la hazaña de haber derrotado al PRI en julio pasado, vencer un régimen de 70 años en el poder y exhibir un programa de transformaciones inscrito en el marco de la corriente globalizadora internacional.
Junto con ello, la insistencia de darle un perfil social al programa económico de su gobierno fue palpable en los distintos foros a los que acudió. No hubo lugar en el que no expresara la necesidad de promover un desarrollo incluyente, además de invitaciones precisas para la inversión en las zonas deprimidas de México.
Fox ha combinado el carisma político que le caracteriza, su informalidad y trato directo que le ayuda en la relación con todo tipo de personajes y la habilidad para establecer comunicación inmediata con los auditorios.
Pero nada de esto...
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