Revisiones/ Gigantismo editorial
| Autor | Héctor Alvarado Díaz |
¿Para qué tantos libros? Hace 30 años todavía podían leerse con relativa y real disciplina los libros escritos y publicados por, digamos, los autores a cuya generación uno pertenecía. En ese tiempo hubiera sido difícil prever este vértigo de oferta editorial y las políticas que las casas editoras han establecido para agenciarse consumidores.
El ritmo de adecuación a las líneas comerciales ha sectorizado la literatura, por no decir que la ha segregado hasta la irrisión. Las "formas" utilizadas para elegir lo que debe publicarse ponen los pelos de punta, no sólo a los autores que muchas veces son rechazados, sino a los propios editores, cuyas empresas aún buscan voces nuevas, apuestas que den en el justo medio literatura-ganancia.
En este mundo global la tendencia al agrupamiento y a las uniones comerciales ha comenzado a dar sus resultados: los grandes consorcios fagocitan a los medianos, los capturan y se alimentan de ellos hasta empacharse de su savia y luego los dejan flotar, inútiles y secos, como recuerdo de tiempos mejores. Navegando con la bandera del nuevo emporio, las antiguas editoriales lucen sus blasones un tanto manchados, buscan mantener el orgullo; los fundadores, los viejos editores, se aferran y luchan una batalla perdida.
Lo que hace un lustro eran planes, ahora es una pomposa realidad: El grupo Bertelsman ha ido comprando editoriales de distintos países: Random House y Bantam Doubleday Dell en Norteamérica, Plaza & Janés, Debate y Lumen en España, Sudamericana en Argentina.
Havas, el grupo francés que incluye entre otros sellos a Larousse y Bordas, se ligó al Grupo Anaya (Alianza, Cátedra, Tecnos, Anaya Multimedios). Border's, el gigante librero estadunidense, ya puso el pie en Gran Bretaña y ya su competidor, Barnes & Noble, se expande fuera de la Unión Americana.
Este gigantismo, esta suerte de canibalismo, muestra sus dolencias. Las megaeditoriales traen aparejados enormes compromisos financieros, son los elefantes más grandes del zoológico pero padecen de artritis, reumas, miopía y gota, no pueden moverse a riesgo de grandes esfuerzos y eso previa inyección de adrenalina y calmantes.
Cada año, a la hora de presentar sus estimaciones y presupuestos, requieren fijarse objetivos de venta altísimos, de manera que deben lanzar un gran número de novedades de venta rápida y masiva sin fijarse -o incluso considerando este detalle como coadyuvante al éxito- en la calidad, pues con ello estiman cubrir un abanico más amplio de...
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