Una gestión polémica
| Autor | George W. Grayson |
A menos que el Partido Acción Nacional se lleve una clara victoria en las elecciones parlamentarias del próximo 6 de julio, Vicente Fox podría convertirse en una personalidad desprovista de importancia luego de tres años en funciones. Esto impediría que llevara a cabo los drásticos cambios requeridos para generar un crecimiento sostenido y crear oportunidades para el 50 por ciento de mexicanos que viven como pepenadores en fétidos barrios bajos o ejidos empobrecidos.
Jorge Castañeda, junto con Adolfo Aguilar Zinser, ideó la notablemente eficiente estrategia del "voto útil", cuando presentaron a Fox a izquierdistas e intelectuales en México y el extranjero durante la carrera presidencial del 2000. Una vez que el "hombre Marlboro" derrotó al candidato del PRI, Francisco Labastida, consideró al inteligente Castañeda como un gurú infalible y un querido hermano menor.
En ese momento, El Güero -enamorado de sus propias ideas- empezó a emitir malos consejos. Un confidente astuto en política hubiera instado al inmensamente popular Fox a tomar ventaja del periodo entre el 2 de julio y el 1o. de diciembre para:
1) reforzar su relación con el PAN en general y el senador Diego Fernández de Cevallos en particular,
2) utilizar la sólida base panista para forjar coaliciones de trabajo en las dos Cámaras Legislativas,
3) reclutar un gabinete de primer nivel compuesto de especialistas y de operadores políticos, y
4) producir varias medidas bien concebidas destinadas a impulsar la inversión, crear empleos, mejorar la educación, reforzar la seguridad pública y levantar el ánimo de las masas.
En lugar de esto, Castañeda persuadió a Fox a que viajara al extranjero, cabildeando por una versión norteamericana de la Unión Europea y proclamando a los cuatro vientos el "bono democrático" que resultó supuestamente de la derrota del PRI.
A pesar de su conocida erudición, Castañeda no se dio cuenta de que ni Ottawa ni Washington tenían el menor interés en emprender una fusión estilo europeo con México. Y, pese a ideas vanguardistas sobre la reorganización del sistema internacional, ignoró la necesidad de un pacto de gobierno Ejecutivo-Legislativo con el fin de convertir las elecciones limpias en una democracia efectiva.
Sin un acuerdo de esta índole destinado a reforzar el respeto y la confianza mutuos, políticos intolerantes seguirían sofocando reformas de mayor importancia que vulneran sus posiciones de "agentes" de poder.
Como resultado de esto, funcionarios...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba