Germán Martínez / Navidad michoacana: Caminos de temor
| Autor | Germán Martínez |
Para el Jefe Diego
"Arde Michoacán", "Sacude la violencia a Morelia", "Apatzingán en guerra", "Policías se enfrentan en La Piedad" son algunos de los encabezados de los periódicos michoacanos en esta temporada navideña.
Los caminos de Michoacán están llenos de temor y fuerte presencia del Ejército y policíaca. Al mismo tiempo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos -siempre atenta al reloj mediático- descubrió a Michoacán como el estado líder en quejas por inseguridad este año.
La sociedad michoacana tiene rota, desde hace tiempo, la vinculación con su Gobierno. Está quebrada la relación mando-obediencia en Michoacán. El "imperio" de la autoridad es ineficiente para salvaguardar el orden social. El respeto por la autoridad es nulo. ¿Por qué?
¿No se consolidó un mestizaje social con sus pueblos indígenas purépechas? ¿El ascenso social es particularmente difícil?
¿Está despedazada la sociedad por la migración a Estados Unidos?
¿Le faltan polos de desarrollo económico como los de Jalisco, Guanajuato o estado de México?
¿No tiene un desarrollo turístico como sus vecinos Acapulco, Ixtapa, Manzanillo o Puerto Vallarta?
Michoacán está fracturado de fondo por la cultura asistencialista, sembrada, asentada y promovida por los gobiernos revolucionarios "institucionales" y, solapada y ensanchada, por los revolucionarios "democráticos", que ahora no la pueden sostener como quisieran.
La izquierda michoacana no generó progreso. Por el contrario, enfatizó el asistencialismo priista del campo y la educación que ya padecía Michoacán. La falta de petróleo no podía dejar fuera del presupuesto a la tierra del General Lázaro Cárdenas.
Michoacán en los últimos 50 años vivió del colectivismo en la tierras, bosques y mares; precios de ganga a implementos agrícolas y fertilizantes, precios de sueño al campo fuera del mercado, pases automáticos a la universidad, canonjías sindicales a manos llenas a profesores, complacencia a estudiantes para bloquear (igual que ahora lo hace la delincuencia) las calles de Morelia, escuela normalista nido de maestros sin formación, invasión de tierras sin castigo, abigeato, "carros chocolates" tolerados, etcétera.
La expansión demográfica, la apertura comercial, la exigencia de competitividad, la información transparente y la democracia...
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