Germán Martínez Cázares / Escupidera constitucional

AutorGermán Martínez Cázares

¿Cuántas mentiras tiene nuestra Constitución?, ¿cuánta cobardía política hay en sus vacíos?, ¿cuántas esperanzas sembró en su texto, sólo para cosechar decepciones?, ¿cuánta hipocresía gubernamental acaba en su letra? Escupir sobre la Constitución parece ser la consigna.

Mañana se cumple un año más de la promulgación de la Constitución mexicana, discutida y aprobada en el Teatro Iturbide de Querétaro hace ya 98 años. Bastaron dos meses para sancionarla. La confronta parlamentaria no estuvo exenta de altercados, alaridos, desórdenes, incluso alguna "toma" de tribuna estilo PRD. No faltaron los gritos de "ladrones", "traidores" y hasta "gusanos". Así pues, nuestra Constitución nació en medio del típico desmán legislativo que a nadie sorprende, con todo y triquiñuelas electorales para su instalación y portazos carrancistas a sus adversarios. Ni siquiera sabemos el número cierto de los diputados constituyentes. ¿285? El original de la Constitución fue firmada por 206. Y el michoacano Jesús Romero Flores dice que asistieron 218. ¿El resultado de aquel Congreso? El dudoso honor de ser la primera Constitución "político-social" del mundo.

El calificativo "político-social" significó que la Constitución además de declararle la guerra a la libertad, autorizó al Estado a simular una búsqueda del bienestar. En 1917 comenzó una era de redactar promesas incumplibles. Expectorar aspiraciones constitucionales.

Los combates más álgidos fueron en educación, religión, trabajo y campo, donde se escribieron las grandes ficciones patrióticas que sumieron al país en esa larga borrachera populista, progresista y paternal que parece terminar. ¿No es cierto? En algunos estados del país la educación sigue presa de esas "conquistas sociales", trabas a la calidad para liberar a niños y jóvenes de la ignorancia. En religión se avanzó mucho en el régimen del presidente Salinas, pero todavía quedan prejuicios: los ministros de culto no pueden heredar plenamente. En el mundo laboral apenas en este sexenio se lograron sacudir varios "logros sociales", obstáculos a la libre competencia laboral, y al reconocimiento de los méritos personales para asignar responsabilidades y remuneraciones. Y en el campo la tragedia del "modelo social" no termina; una gran parte sigue postrada en la pobreza después de un siglo de discursos de "justicia agraria", "soberanía alimentaria" y todo ese bla, bla, bla al campesino.

La víctima olvidada del Constituyente de Querétaro es la propiedad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR