Germán Martínez Cázares / AMLO, Rebelión en la granja

AutorGermán Martínez Cázares

"Si algo significa la libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír".

George Orwell

"Pronto muy pronto habrá una rebelión en la granja", nos promete López Obrador en su nuevo spot publicitario. ¿En serio?, ¿a quién se le ocurrió semejante anuncio?, ¿conocen la trama del libro "Rebelión en la granja" de George Orwell?, ¿el motivo?, ¿su destinatario?, y sobre todo, ¿leyeron el final de esa novela?

Esa fábula significa una denuncia a lo que representa la candidatura presidencial empollada en Morena: prometer un paraíso, despreciar la libertad, presumir austeridad, ensalzar a un líder carismático, traicionar camaradas, desdeñar al diferente, engañifas, y al final, culto al mesías salvador para que todo siga igual.

Eric Blair (1903-1950), nombre original de George Orwell, fue un escritor británico cuyas letras atacaron a todos los totalitarismos, sin distinguir convenencieramente a unos de otros, como sí hicieron algunas plumas atentas y fáciles para condenar el régimen nazi de Adolfo Hitler, sin ver los mismos defectos sanguinarios y liberticidas en el ruso José Stalin. Orwell detestó a ambos, y precisamente "Rebelión en la granja" es una alegoría publicada en 1945, en la Segunda Guerra Mundial, contra el régimen autoritario soviético, nodriza de otras tiranías, como la de Cuba, admirada por muchos partidarios socialistas de Morena.

Como es lógico y bastante orwelliano, en su anuncio de televisión López Obrador se subió a su pedestal de bueno y sabio. "Inmaculado" y con atuendo blanco calificó y condenó a sus oponentes de "vacas", "burros", "puercos" y "marranos", sin reparar en la perfecta personificación que hace del protagonista de la novela, "Napoleón", el cerdo redentor y desvergonzado, sustituto del Señor Jones, dueño malvado de la granja.

La narrativa de la historia es semejante al discurso lopezobradorista: promesas de igualdad y honestidad, pregones para un "futuro feliz", sin "tiranía del hombre", ni "crueles látigos", y donde abundarán "riquezas que la mente no puede abarcar". Lo mismo ocurre en el spot donde el nuevo y ladino "Napoleón", con un pañuelo blanco en la mano, sostiene: "se acabará con la corrupción y la violencia, tendremos producción, trabajo, seguridad y bienestar para todos...".

Frente a semejante "esperanza"...

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