Germán Dehesa / La serena resignación

AutorGermán Dehesa

Gracias a unas nuevas gotas que estoy tomando para dormir, tengo el raro privilegio de despertar como unas quince veces a partir de las tres de la mañana y hasta las seis de la tarde. El resto se me va en duermevelas y despertares. En una de tantas, hoy he despertado con la serena tranquilidad que comunica la oración de los alcohólicos anónimos: dame, Señor, la lucidez para distinguir entre lo que yo puedo arreglar y lo que no puedo. Por mis propios caminos, trataré de llegar a una sabiduría semejante.

Les platico de uno de los primeros casos que vinieron a mi atención el día de hoy. El periódico EL NORTE nos muestra hoy a sus lectores un edificio inmenso cuyo mérito, si alguno tiene, es que va a ser el más alto de América Latina. Nos encanta esto de hacer obras a lo bruto. Hacer lo que se tiene que hacer nos da una flojera mortal; pero basta que nos digan, esto nunca lo habían hecho, o esto va a ser lo más grande en su género, para que alegremente nos pongamos a trabajar cual enanos de Blanca Nieves. Éste es el secreto detonador del nuevo edificio de Chapultepec que parece muñeco Larín, aunque nos digan que está inspirado en las pirámides de Teotihuacán mismas que, en su momento, deben haber sido otra desmesura: pero, mis queridos tamemes, si yo nada más quiero un adoratorio personal; ¿qué pasó, mi monarca, no vamos a pensar en grande?, le respondió el tameme que usaba penacho duro y que traía en las manos varios rollos de papel amate. Lo que yo tengo planeado, mi monarca, no es un adoratorio, es "¡La Ciudad de los Dioses!", ¿qué le parece el título? No, pues está bonito, pero un poco desmesurado. Para nada. Todo es cuestión de invadirle sus tierras al cacique Barbachánotl que dice que es el dueño y de inmediato nos ponemos a construir. Ya el palo dado, ni Huitzilopochtli se lo quita. Va usté a ver, mi monarca, cómo va a quedar: con dos pirámides, pero cañonas, nunca vistas, su carreterita para unirlas, unas dos casetitas para peatones para ir recuperando gastos y unas fiestas de inauguración con juego de pelota...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR