Germán Martínez Cázares / Censurar y fingir

AutorGermán Martínez Cázares

Al recuerdo del bienhechor Federico Ling.

No prendía, no jalaba -exactamente hace 20 años-, la campaña electoral del PAN por la Presidencia de la República con Diego Fernández de Cevallos. Los eventos eran flojos, incluso algunos desolados. Empezaban a conocerse algunos ejercicios de medición de la opinión pública, y en todos, Diego aparecía en tercer lugar. Pero un debate presidencial televisado y transmitido en vivo cambió rotundamente el panorama, y de un golpe, lanzó a Diego a las puertas de Palacio Nacional.

El debate fue histórico por muchas razones, pero una de ellas viene a cuento por la reforma en materia de telecomunicaciones que se discute en el Congreso: el valor de la libertad de expresión. Nunca antes, el país fue testigo de un ejercicio de expresión política genuina, libre, sin intermediarios, entre el elector y un candidato a vivir en Los Pinos. La televisión estaba vetada, hasta ese día, a la oposición.

Ahora surgieron nuevos defensores de la libertad de expresión, unos se desgarraron las vestiduras contra la "censura en internet", otros exigieron no limitar el acceso a las redes sociales. ¿Son auténticas esas voces libertarias? ¿Quieren de verdad un debate libre? ¿Acaso no buscan mantener las cosas como están? ¿Honran la memoria de Francisco Zarco y su defensa de una voz independiente y autónoma? Lo dudo, de algunos.

Ese ahínco y pasión desbordados para defender una web libre, a la hora de discutir la ley de telecomunicaciones, no será igual en la reforma política; por el contrario, allí veremos loas a la censura, al bloqueo y al control estatal. El tapabocas triunfa en la reforma política ¡de la mano de los políticos!

El nuevo y flamante Instituto Nacional Electoral administrará tiempos de radio y televisión políticos, y es "autoridad única" para contratar la propaganda política. Quienes se quejaron de una indebida intervención estatal en las telecomunicaciones empuñarán, ahora, en la reforma política, la bandera de la inquisición electoral a los partidos. Además silenciarán a los gobiernos durante las campañas. Libertad de expresión a contentillo.

Los que ayer gritaron consignas contra el "bloqueo de contenidos" a los internautas...

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