Germán Dehesa / El tango de la vergüenza

AutorGermán Dehesa

Y pensar que todavía el miércoles en la tarde una estación de radio encuestaba a sus radioescuchas. Cada uno hablaba para emitir su pronóstico sobre el juego Argentina-México. Era una delicia. Todos, absolutamente todos daban a México como ganador con marcadores tan extravagantes como 4-1, 3-0 y 2-1 que era el más favorecido. A nadie le pasó por la cabeza que México podía perder. Esto hubiera sido un contrasentido y una imperdonable falta de patriotismo. Por esto fue que yo no llamé a la estación de radio; yo estaba convencido de que Argentina nos iba a pegar un baile memorable. Así fue. Digan lo que digan los jilgueros electrónicos, que lentamente se va avanzando, que se hizo una Copa América muy aceptable, que ya hay un grupo sólido (sólido ¿Cómo para qué?), que todo es cuestión de tiempo (así nos llevan diciendo desde hace cincuenta años), que nos vamos con la cara muy en alto (pero el futbol no se trata de ver quién tiene la cara más alta) y que hicimos nuestro mejor esfuerzo (ni modo que hubiéramos hecho el peor).

Lo que ocurrió con Argentina da lugar a varias hipótesis. La primera, que es mi consentida, es la de que el futbol no es lo nuestro; pero si esto es cierto, implicaría una verdadera tragedia nacional. Si somos cien millones, sesenta se dedican al balompié y ni modo que vayas y les digas que están en un error, que están practicando el deporte equivocado y que lo nuestro es el béisbol y las carreras de medio fondo donde verdaderamente corremos como rateros.

La otra teoría...

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