Germán Martínez Cázares / ¿Madero traicionado?

AutorGermán Martínez Cázares

Recordamos 100 años de la Revolución. También, no lo olvidemos, de la traición. Una centuria de sembrar nuestra democracia y casi 100 años de la felonía que asesinó a Francisco I. Madero, un siglo sin él, un siglo sin Victoriano Huerta.

Traicionar el postulado liberal maderista fue la piedra fundacional del viejo edificio priista. Bregar con el reclamo de Madero para construir una democracia liberal fue bandera del PAN para tener vida, identidad y futuro de gobierno.

En este centenario, la herencia electoral de Madero es venerada por todos. Nadie duda del método exclusivo de acceso al poder a través de elecciones libres, auténticas y periódicas. Sin embargo, no se comparte su legado de compromiso con la libertad. Muy pocos cultivan, otros niegan y unos más dan la espalda, al eje cardinal de la obra maderista: el poder ciudadano.

Madero, dice Charles C. Cumberland, tenía un programa simple y directo: mayor libertad política, relación laboral productiva, empresa libre, sobre todo la agrícola; justicia imparcial y devolución de las tierras robadas a sus propietarios. James D. Cockcroft le acusó de intentar preservar y reforzar el sistema de libre empresa.

El "apóstol de la democracia" creía sin titubeos en detonar las potencialidades de la libertad ciudadana para combatir el poder absoluto. Buscaba abolir los vasallajes.

Uno de esos vasallajes, en el México contemporáneo, se resiste a morir: el feudalismo sindical, concretamente el del Sindicato Mexicano de Electricistas.

No podemos darnos el lujo de reeditar una especie de "huertistas de la libertad", dispuestos a estancar las iniciativas libertarias de desarrollo nacional.

Preguntémoslo claro y fuerte: ¿Qué se ha pactado en estos días en la Secretaría de Gobernación con el SME? ¿Por qué se dialoga con quienes apedrean al secretario del Trabajo y tienen sobre sus hombros más de 500 denuncias penales?

La extinción del organismo descen- tralizado Luz y Fuerza del Centro veneró la idea liberal, recibió un enorme respaldo popular y, por si fuera poco, la Suprema Corte de Justicia la avaló y declaró su constitucionalidad. Es una de las medidas más certeras y aplaudidas del presidente Calderón. ¿Ahora, marcha atrás?

¿Por qué hablar en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR