Georgina Kessel / El futuro petrolero de México

AutorGeorgina Kessel

Muchas cosas han cambiado en nuestro país en los últimos 25 años. Sin embargo, el marco legal al que está sujeto Pemex prácticamente no se ha modificado. En 1982, la demanda por gasolinas crecía a razón de 20 mil barriles diarios por año, lo que requería de la construcción de una nueva refinería cada 7 o 8 años para satisfacer con producción interna el mayor consumo. En los últimos años, la demanda crece a razón de 40 mil barriles diarios cada año, lo que obliga a construir una refinería cada 3 o 4 años. Esta dinámica difícilmente aminorará en el futuro, si consideramos la estructura de nuestra pirámide poblacional y el efecto de la estabilidad de precios y de tasas de interés en la demanda por automóviles.

El país también se ha transformado en otros ámbitos. México se ha convertido en uno de los principales países exportadores en el mundo, aumentando las necesidades en materia de transporte y almacenamiento de combustibles para garantizar un suministro oportuno.

Finalmente, al igual que muchos otros países, México ha empezado a experimentar la declinación de sus yacimientos de fácil acceso. Hacia adelante, el país tendrá que extraer crudo y gas de yacimientos mucho más complejos, como son: Chicontepec y las aguas profundas del Golfo de México. Para ejemplificar el impacto de este cambio, Pemex deberá perforar más de 18 mil pozos para mantener la producción de crudo en los niveles actuales; es decir, deberá hacer un esfuerzo superior al realizado en sus setenta años de historia en una tercera parte del tiempo.

Tenemos una enorme riqueza petrolera potencial, pero las herramientas de las que hoy disponemos para transformarla en beneficios para el país ya no garantizan que logremos hacerlo. Es fundamental actualizar, de manera integral, el marco legal para que la industria petrolera acompañe el desarrollo del país en las próximas décadas, que siga siendo factor de prosperidad para los mexicanos y palanca de desarrollo. No hay razón para que México no se convierta, de nuevo, en una potencia petrolera, que esté a la vanguardia tecnológica en el mundo y pueda transformar esa riqueza en crecimiento económico, empleos y recursos.

Con este objetivo en mente, el Presidente de la República presentó el pasado 8 de abril un conjunto de iniciativas que permitirán dotar a Pemex de la flexibilidad que requiere para superar los retos que enfrenta. Dicha flexibilidad le permitirá elevar su productividad y eficiencia, y contar con los instrumentos que la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR