Genio y Figura/ ¡¡La suegra!!

AutorGaby Vargas

El sólo escuchar la palabra "suegra" nos da terror. Aunque hay sus muy honrosas excepciones, las suegras se han (nos hemos) ganado a pulso muy mala fama. Hay dos tipos de suegras, las inteligentes y las imprudentes. La mala relación con una suegra imprudente es la causa de muchos problemas entre la pareja.

Sin embargo, si tiene la fortuna de tener una suegra maravillosa, sabrá que es un factor importante en la felicidad del matrimonio. ¿Qué pasa con algunas suegras? ¿O serán las nueras y los yernos los causantes de los problemas? Lo cierto es que esta nada fácil relación es una calle de doble sentido. Lo que se da se recibe.

En la relación suegra-nuera o suegra-yerno hay presiones naturales. Después de todo, no es fácil perder la atención de un hijo o una hija y que ésta se la dé a otro. Hay que aceptar que, después de la boda, las cosas cambian y aparecen nuevas reglas del juego. Los papás ya no tienen los mismos derechos que antes. La sensación de pérdida es inevitable y a muchos de nosotros este nuevo papel nos asusta.

Esta sensación de pérdida se amplifica si la mamá ha concentrado su actividad sólo en el cuidado de sus hijos. Tiene una natural resistencia a "dejarlos ir". Quizá no reconozca que su hijo(a) ya es una persona adulta, y lo sigue tratando como si fuera un(a) niño(a), aún después de que ya es padre (madre) de familia.

A continuación veremos las 15 reglas de cómo ser una suegra nefasta:

  1. Llame a su nuera con el nombre equivocado. Puede ser con el de una ex-novia de la cual usted no pierde oportunidad de comentar que es ¡¡monííísima!! Y cuando hable con ella, hágalo como si fuera una tercera persona invisible.

  2. El día de la boda, ponga cara de pésame y resignación y con un suspiro dígale a todos: "¡Ay, mi niña! ¿Cómo se fue a casar con éste?"

  3. Llámeles por teléfono en su luna de miel o, mejor aún, alcáncelos en su viaje. (Total, llevan muchos días solos y seguro ya quieren verla.)

  4. Presione para que ya tengan un bebé. Si ya tienen uno, insinúe que es hora de tener el segundo o el tercero. Si piensan tener un cuarto, mencióneles la sobrepoblación del mundo.

  5. Hábleles diario a su casa, ya sea muy tempranito, tipo las 7:00 a.m., o después de las 10:00 de la noche. Siempre pregunte sólo por su hijo o su hija, y nunca mande saludar a su yerno o nuera.

  6. Si, durante el embarazo, su nuera tiene nauseas, mareos o calambres, minimícelos y dígale: "¿A eso le llamas pies hinchados? Eso no es nada, en comparación con lo que yo pasé...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR