Genio y Figura/ Nuevos pecados mortales
| Autor | Gaby Vargas |
Quizá la imagen del diablito con trinche hoy en día esté un poco devaluada, pero esto no quiere decir que hemos desterrado de nuestro mundo materialista el concepto de pecado.
Al contrario, lejos de esto, han surgido nuevas reglas y muy estrictas sobre lo que está bien y lo que está mal cuando se trata de objetos de deseo.
Claro que todavía evitamos caer en los Siete Pecados Capitales tradicionales, sin embargo, ahora hemos incorporado en nuestra sociedad posmoderna algunos nuevos de ellos.
¿Qué es lo que hoy en día es en verdad, en verdad malo? Olvídese del orgullo, la codicia o la vanidad, y considere algunos de los pecados mortales más importantes en la actualidad:
-Lo lento. Cualquier cosa que se desplace despacio, que sea lento o que reaccione fuera de tiempo se ha convertido en un enemigo a vencer. La norma es que mientras nos mantenemos vivos, más vale no desperdiciar el tiempo para nada.
Más rápido, más rápido parece ser el mantra de los últimos años. La velocidad se ha convertido en la esencia de las cosas. ¿Se acuerda de los toscos patines de ruedas?, ahora son unos elegantes y veloces aparatos. A la ollita de agua que hervía sobre la estufa, el microondas ha venido a remplazarla.
La idea, también, de sentirnos satisfechos -sentirnos bien, vernos bien, estar bien- tiene que ser de inmediato. Por esto mismo, productos como el Prozac, el Botox, la comida rápida y las clases de spinning han tenido tanto éxito.
Lo irónico es que, conforme las cosas continúan acelerándose, algo extraño sucede: nuestro asombro sobre la rapidez, de pronto da un giro y nos preguntamos por qué esto o aquello no puede ser un poco más rápido.
Las papas que antes se cocían en una hora, ahora en el microondas están listas en 10 minutos. ¿Pero por qué no están listas en cinco? Antes, para investigar un tema, buceábamos en los libros el día entero, ahora los datos llegan a nuestra computadora en fracciones de segundos. ¿Pero por qué se tardan tanto en bajar? ¿Por qué tenemos tanta prisa?
-La gordura. Olvídese de la época donde las personas regordetas eran símbolos de salud y bienestar. La gordura es hoy uno de los peores pecados capitales. Claro que, estamos de acuerdo que estar pasados de peso no es muy sano.
Sin embargo, la gordura ha ido más allá de ser un mero asunto de salud, para convertirse en un pecado de tipo moral, aplicable aún a quienes están apenas un poco arriba de su peso ideal.
Ahora, cualquier tipo de gordura connota...
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