Genio y Figura / Vamos a caminar...
| Autor | Gaby Vargas |
¿Qué tal si te dijera que puedes adelgazar tanto como quieras y al mismo tiempo puedes seguir comiendo lo que hasta ahora comes?
¿Y qué tal si también te dijera que puedes tener un cuerpo del cual estarás aún mas orgulloso/a, que te sentirás de maravilla, lleno/a de energía, que querrás comprarte ropa, verte al espejo, convivir más y, por si fuera poco, te conectarás mejor con las personas?
¿Que cuál es la receta? Una que te prometo te gustará cada día más y más: camina una hora diariamente.
¡Espérate!, antes de que avientes el periódico o te vayas a leer otro artículo más agradable, dame la oportunidad de tratar de convencerte. Esta forma de caminar que compartiré contigo hará que lo veas de diferente manera.
Si hacer ejercicio es algo a lo que no estás acostumbrado, para obtener todo lo anterior, te invito a hacer un pequeño, pequeñísimo esfuerzo para tomar un papel más activo en tu vida y darle mejor forma, no sólo a tu salud, a tu cuerpo, sino a tu futuro también.
Lo único que necesitarás es salir y poner un pie frente a otro por un rato. Los resultados valdrán la pena.
Antes de empezar, lo primero que tienes que hacer es quitarte de la mente que vas a bajar de peso. No, no bajarás de peso, pero sí de talla. Ahora que si también quieres bajar de peso, tendrás que controlar algo: ya sea tu apetito por la comida, o tu cero apetito por hacer ejercicio. No hay de otra.
Como a nadie le gusta tener que controlar nada, pues escojamos lo menos difícil. ¿Qué prefieres? ¿Dejar el pan con mantequilla, los postres, las cervezas, los tacos y demás?, ¿o salir a dar una refrescante vuelta a pie?, está fácil, ¿no?
Te preguntarás: ¿por qué caminar y no correr, nadar, andar en bici, esquiar o remar, por mencionar algunos deportes? Porque, aunque con todas esas actividades quemas calorías, a la larga, caminar es lo que funciona mejor. Lo puedes hacer todo el año, no te lastimas, no necesitas tomar clases, ni salir al campo, ni a un instructor, ni siquiera un compañero, como tampoco pagar la cuota de un gimnasio.
Asimismo, tampoco exige equipo especial como una alberca, una bici, una lancha, una pista, unos remos, ni una cuerda. Lo único que necesitas es un par de tenis.
-Claro, ¡caminar!, lo he hecho toda mi vida. -Sí, pero si no estamos delgados, te aseguro que, o no hemos caminado el suficiente tiempo, ni lo suficientemente rápido para que se considere "ejercicio".
La fórmula para que adelgaces caminando es: camina tan rápido como cómodamente puedas por...
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