Genio y figura / ¿Químicos dentro de tu cuerpo?

AutorGaby Vargas

¿En qué momento los seres humanos nos volvimos tan alérgicos y sensibles a una lista interminable de alimentos?

¿Acaso has escuchado nombrar al glifosato, aldrín, clorano, mirex, dieldrín, dioxinas, heptacloro, toxafeno o glufosinato? Estoy segura de que no habías oído los nombres de algunas de estas sustancias que están presentes tanto en las frutas y las verduras, como en la carne de res o pollo que a diario consumes.

El día que visité el kínder de Mateo en Los Ángeles vi a unos niños comer su lunch sentados en una mesita aparte.

"Son los niños que tienen algún tipo de alergia alimenticia -me explicó la maestra-, además, el resto de los niños de la clase tiene prohibido traer en su lonchera cualquier tipo de alimento elaborado con cacahuate o nueces, porque incluso pueden producirle la muerte a un compañerito". Me quedé perpleja.

LA CLAVE ESTÁ EN LOS QUÍMICOS

No cabe duda de que antes -hará unos 40 ó 50 años- no había tantas alergias como ahora: que si al gluten, a los lácteos, a la soya, al cacahuate, en fin... Quizá las verduras y las frutas eran más pequeñas y menos atractivas a la vista, pero eran más nutritivas, tenían mucho más sabor y, sobre todo, no tenían químicos.

Dentro de todos los cambios que hemos experimentado en las últimas décadas en el mundo, habría que incluir también la transformación de nuestros alimentos.

El tamaño y color del pollo era distinto, porque no tenía hormonas. La carne de res y de cerdo tampoco incluía las sustancias u hormonas que les inyectan ahora a los animales para acelerar su engorda y darle una apariencia de frescura a su carne una vez empacada, mismas que son tóxicas y cancerígenas en nuestro organismo. Por ejemplo, ¿te suenan familiares las palabras clembuterol, dietilestilbestrol o salbutamol?

Éstas y las arriba mencionadas son sustancias que actualmente están prohibidas por la Convención de Estocolmo, realizada en el 2001, pero que en muchos países aún se emplean indiscriminadamente como plaguicidas.

En México...

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