Genio y Figura / Cinco curas para la impuntualidad
Autor | Gaby Vargas |
Sí, estoy de acuerdo, todos alguna vez hemos sentido la pena de entrar a algún lado de puntitas, con el corazón agitado, deseando ser transparentes, llenos de justificaciones y con cara de Perdón, se me hizo tarde...
Sin embargo, ¿conoces a alguien que tiene el hábito de la impuntualidad crónica? ¿Que tiene la inexplicable habilidad de levantarse a las seis y de todos modos siempre llega tarde a trabajar? ¿Personas que del "más vale tarde que nunca", han hecho una forma de vida?, ¿que llegan al final de fiestas sorpresa, desayunos, juntas o funerales, lo que sea?
Las investigaciones demuestran que este hábito es difícil de superar y que se parece, de muchas maneras, a comer en exceso. Como el que se levanta con la firme decisión de hacer dieta, el impuntual crónico promete llegar a tiempo. Y así, como el primero se rinde ante el primer chocolate o taco que se le atraviesa, el impuntual crónico sucumbe a la tentación de hacer esa "última cosa" antes de salir de su casa.
¿Los tempraneros serán unos exagerados y apretados, o en verdad es tan importante ser puntual? A juzgar por todo lo que conlleva, vale la pena ser puntal: de lo contrario, se afecta tu autoestima, se sabotean las relaciones, impacta la vida de otros, da muy mala impresión, disminuye el respeto que otros tengan por ti, cuesta a las empresas, y lo peor, es que causa un efecto de bola de nieve.
Habría que analizar que todo hábito negativo que adquirimos es porque, consciente, o inconscientemente, en el fondo recibimos un beneficio. ¿Cuál?
Existen cinco tipos de impuntuales crónicos con hábitos y motivaciones que, en general, caben en una de estas categorías: El Hacedor, El Racionalizador, El Adicto a la Adrenalina, El Relajado o El Rebelde.
El Hacedor
Es el que siente que tiene que exprimir cada minuto del día y constantemente compite con el reloj. Tiene un pensamiento mágico con el que sobrestima el tiempo y cree que va a poder hacer todo en un lapso específico. Aun cuando su reloj le indica "ya salte", piensa que sí puede hacer otra cosa más.
Cura: Cambia tu mantra: Si me apuro, puedo hacer... Detente, respira hondo y mejor repite algún mantra de estos: ¿Estoy siendo optimista o realista? ¿Estaré haciendo demasiadas cosas? o ¿Esto lo hago porque lo necesito o porque me gusta? Enfoca tu atención.
El Racionalizador
Es aquel que, al llegar tarde, siempre tiene la excusa perfecta: el tráfico, los niños, mi jefe, lo que sea; siempre culpa a otros o a las circunstancias; minimiza...
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