Genio y Figura / Cómo ser una buena suegra

AutorGaby Vargas

Manolo, ¿de dónde vienes? -Del cementerio, de enterrar a mi suegra. -Y, ¿por qué vienes tan triste? -Es que me ha dicho el cura que en la otra vida, nos volveremos a encontrar...

Este día de muertos es probable que encuentres lápidas para la suegra del tipo: Aquí yaces, y haces bien, tú descansas y yo también o Señor, recíbela con la misma alegría con la que yo te la mando.

Aunque ahora las suegras salen a trabajar y tienen menos tiempo para meterse en la vida de los demás, en casi todas las historias la suegra sale muy mal parada. Me atrevería a decir que el problema de las malas suegras, tiende a ir a la baja, aunque... no siempre.

El otro día escuché, en una despedida de soltera, un consejo que alguien le dio a la novia: Recuerda que depende de ti tomar las cosas para bien o para mal. Te aseguro que si un día tu mamá te dice, m'hijita, no laves los sartenes con fibra porque se les cae el teflón... o, antes de desvenar los chiles, sumérgelos en agua caliente... dirás, qué linda mi mamá... Pero, si eso mismo te lo dice tu suegra, de seguro pensarás, qué vieja tan metiche. Que no se te olvide, de ti depende...

La buena relación entre la suegra y la nuera, o el yerno, es responsabilidad de ambas partes y esto, sin duda, es un factor importante en la felicidad del matrimonio.

En esta delicada relación, hay presiones naturales. Para los papás, es inevitable experimentar una sensación de pérdida y muy pocos saben manejarla. Hay que aceptar que, después de la boda, las cosas cambian y los papás ya no tienen los mismos derechos que antes. No te aflijas, a continuación comparto contigo:

Las 15 reglas para ser una buena suegra

  1. La primera y más importante recomendación: Tú debes estar ahí para disfrutar, para florear, para ayudar y nunca, nunca, nunca para hacer cuentas: cuánto gastan, cuánto tiempo dejaron a los niños solos, a dónde van o ¿por qué se van de viaje otra vez? En pocas palabras, no te metas.

  2. Haz sentir que las puertas de tu casa están siempre abiertas para tus hijos, nueras, yernos y nietos, a cualquier hora del día y en todo momento. Y si ves que los niños se suben al sillón con manitas de chocolate, hazte de la vista gorda. Ya lo limpiarás después. No hay nada peor que una suegra vigilante. Lo importante es que se sientan a gusto en tu casa y siempre quieran volver.

  3. Evita hablarles por teléfono a cada rato y, cuando ellos te hablen, no les reclames que hace una semana no sabes de ellos. Siempre manda saludar a su cónyuge.

  4. ...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR