Genio y Figura/ 'Cachivaches'

AutorGaby Vargas

Aunque hay niveles de éste, el acumular cachivaches no sólo es causa de un ligero malestar, sino puede llegar a destruir la autoestima y las relaciones (¿qué esposo/a, compañero de cuarto, secretaria aguanta vivir en medio de un chiquero de cosas?).

Guardar cachivaches representa muchas veces un pasado que no dejamos ir. Para algunos, el guardar cuanta chiva encontramos, se convierte en una frazada de seguridad. Inconscientemente llenamos nuestra casa de cosas, posesiones, adornos, quizá para no sentirnos solos. Lo cierto es que el exterior es un reflejo de nuestro interior, de nuestro estado de ánimo. ¿Quién puede vivir en paz con una mente llena de pendientes o desordenada?

Para avanzar y crecer, necesitamos hacer limpia de nuestro espacio interior y exterior para hacerle un lugar al futuro. Cuando lo hacemos, cuando organizamos el clóset, el escritorio, la sensación de ligereza y orden en nuestra mente es maravillosa. No es fácil, en realidad es una guerra. ¡El mundo nos invade de cachivaches! Todos los días llega correo que no nos interesa. Nos llegan cuentas que tenemos que poner en un lugar hasta que las paguemos. Las cosas se desgastan, se rompen y hay que reponerlas. La ropa se encoge, se le caen los botones o pasa de moda. El periódico llega diario. Y si no le ponemos un control, todo esto va invadiendo nuestras vidas y puede afectar nuestra personalidad.

¿Qué hacer? Primero tenemos que reconocernos como pacientes de este síndrome para poder reírnos de nosotros mismos y después conquistarlo. Uno de los dilemas que tenemos es que las posesiones nos provocan sentimientos: Viejas cartas de amor, el osito de peluche con un ojo, recuerdos familiares y fotos que tienen un valor que no nos atrevemos a tirar. En este caso podemos deshacernos sin piedad o archivarlos en una caja que diga "Recuerdos".

Debemos eliminar cualquier autojustificación, cómo: "Es que soy un artista y los artistas son desordenados", "es que soy un genio" (Einstein tenía este síndrome). "Así es nuestra cultura". Necesitamos tener voluntad de cambiar. Es probable que al intentar iniciar un orden en las cosas, nos sintamos rebasados por ellas. ¡Imagínese los años que llevan...

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