Genaro Lozano / ¿Y si Trump pierde?

AutorGenaro Lozano

La contienda presidencial en EU está tomando un nuevo camino que preocupa a la clase política, a los medios, a la academia y a la ciudadanía en general. Y es que el presidente Trump ha declarado ya en un par de ocasiones que el sistema electoral de su país no es confiable y para demostrarlo ha invitado a sus simpatizantes a votar dos veces (una en correo y otra física) y ha sugerido que no acataría un resultado desfavorable en noviembre próximo. En otras palabras, Trump podría no reconocer un triunfo de Biden y con ello se abriría un escenario de conflicto postelectoral.

La elección del Ejecutivo a través del Colegio Electoral ha sido lo mismo un elemento de estabilidad democrática a lo largo de los siglos que un elemento de eterna disputa y polémica. De estabilidad porque en sus casi 60 comicios presidenciales, desde la elección de Washington hasta la de Trump, el voto popular y el electoral no han coincidido "solo" en 5 ocasiones: 1824, 1876, 1888, 2000 y 2016. En estas cinco elecciones el Presidente ha perdido el voto popular, pero ganado el electoral y por ello también ha sido un elemento de polémica. El mayor conflicto postelectoral fue el del 2000, cuando el republicano George W. Bush fue declarado el ganador de la elección hasta el 12 de diciembre cuando la Suprema Corte ordenó detener el recuento de votos en Florida y Bush fue declarado ya ganador, pese al descontento en las calles. El conflicto terminó cuando el demócrata cedió y reconoció a Bush como el ganador y así iniciaron los 8 años de su mandato.

EU no tiene una autoridad electoral nacional, allá no hay un INE. Realmente cada 4 años lo que vemos son 50 elecciones presidenciales, organizadas por los 50 estados y con reglas locales diferentes. La noche de la elección presidencial no hay un Lorenzo Córdova (una autoridad electoral) que salga a anunciar ganador. Los medios de comunicación y sus departamentos de datos se han convertido en esa institución informal que anuncia a quien ganó. Desde el 2000, los medios son mucho más cautelosos en anunciar resultados y por todo ello el discurso de concesión del perdedor adquiere una mayor relevancia, ya que es a final de cuentas el acto que reitera la normalidad democrática...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR