Gastan mucho y duran poco

AutorFidel Orantes

Algunos famosos juraron amarse y respetarse hasta la muerte en medio de una lujosa boda, pero esas promesas de felicidad se esfumaron como el dinero que gastaron en sus ceremonias.

El más claro ejemplo lo dio Kim Kardashian, a quien el amor con Kris Humphries le duró tan sólo 72 días, pero, de acuerdo con medios de EU, su enlace costó 10 millones de dólares, para convertirse en una de las bodas más caras entre las celebridades.

La protagonista de Keeping Up With the Kardashians lució como princesa con tres vestidos Vera Wang y joyas Lorraine Schwartz, acompañada de cerca de 500 invitados, entre los que figuraron Lindsay Lohan, Eva Longoria y Demi Lovato.

Al anunciar su separación comenzaron las especulaciones sobre la posibilidad de que el enlace fuese sólo un truco publicitario por parte de Kardashian y de la cadena E! Entertainment Television para conseguir mayor audiencia en el reality show, pero ella siempre lo negó.

Antes de Kardashian, Liza Minnelli ostentaba el título de la boda más cara de un famoso (sin contar a la realeza), de acuerdo con una estimación hecha por la revista Forbes, en 2007.

En la que fue su cuarta boda, la actriz se unió con el productor David Gest en marzo de 2002, en una ceremonia valuada en 3.5 millones de dólares y en la que Michael Jackson y Elizabeth Taylor fueron los padrinos y Tony Bennett animó el festejo, en Nueva York.

No obstante, el fastuoso enlace no evitó que Minnelli recayera en su adicción al alcohol y fármacos, lo que provocó la ruptura de la pareja en junio de 2003.

Ese mismo año, la también cantante demandó a su ex por, presuntamente, apropiarse de fondos suyos y exceso de confianza, pues declaró que este sólo trataba de explotar su imagen.

Para su octava boda, la difunta Elizabeth Taylor no escatimó en gastos, por lo que su enlace con Larry Fortensky se estimó

en 2 millones de dólares. El evento se llevó a cabo en el rancho Neverland, de su íntimo amigo Michael Jackson, "El Rey del Pop".

Los allegados a Taylor no estuvieron de acuerdo con la boda, realizada en 1991, debido a que él era obrero y, presuntamente, quería aprovecharse de ella.

Aunque oficialmente se separaron en 1996, fuentes cercanas a la pareja sostuvieron que los problemas comenzaron a tan sólo dos años del matrimonio, y que desde 1994 no dormían juntos.

Paul McCartney consintió a Heather Mills con una boda al estilo hindú calculada en 3 millones de dólares, un banquete vegetariano, bailarines de India y un arsenal de fuegos...

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