Julio García Briseño / Micronegocios marginados (III)
| Autor | Julio García Briseño |
La estructura empresarial de la economía mexicana está conformada de manera mayoritaria por micro y pequeñas empresas, una alta proporción de las cuales son empresas familiares de subsistencia que operan con tecnologías tradicionales, generan bajos niveles de valor agregado y ofrecen empleos mal remunerados.
Es razonable suponer que el ensanchamiento de este segmento empresarial y el rápido aumento de la pobreza durante las últimas dos décadas son dos fenómenos estrechamente asociados. El deterioro de un segmento de la mediana y gran empresa que enfrentó dificultades para adaptarse a la mayor competencia externa después de la apertura comercial, el cierre de muchas empresas pequeñas y la racionalización del empleo emprendida por todos los tipos de empresas como estrategia para elevar su competitividad, implicaron una reducción del empleo formal que estimuló la creación de negocios familiares. No obstante, el contexto macroeconómico e institucional, al no ofrecer un ambiente propicio para su desarrollo, las ha convertido en empresas de subsistencia que no generan oportunidades de ascenso social a sus propietarios.
Ayer se comentaba sobre estas opiniones del documento de Juan Manuel Ocegueda Hernández, Alejandro Mungaray y Lagarda y Rubén Roa Dueñas respecto a la estabilización macroeconómica y microempresas pobres en México.
Los resultados de este trabajo ilustran sobre la importancia del ambiente macroeconómico en la conformación de condiciones propicias para el desarrollo de los micronegocios marginados y aportan evidencia en el sentido de que las políticas contractivas de demanda y de sobrevaluación real que se han aplicado en México en la última década, han frenado el crecimiento de sus ventas inhibiendo su desarrollo.
El rápido crecimiento de este segmento empresarial se asocia a una reducción de las oportunidades de empleo en el sector formal debido a una caída de la rentabilidad que ha sido determinada por la evaluación del costo del crédito, por la contracción del mercado interno y por la distorsión de precios relativos a favor de las importaciones. Estas fuerzas que han alentado la proliferación de estos micronegocios son las mismas que impiden su desarrollo y las que han mantenido operando en lógicas de subsistencia. Así, lo que se desprende de este análisis es que si la estabilización es un mal necesario con lo que la sociedad debe convivir, resulta importante que esta convivencia se realice con los menores costos sociales. Por...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba