A ganarle el paso
| Autor | Diego Martínez |
El dolor de rodillas es una de las quejas más comunes entre los corredores. Sin rodillas sanas, simplemente no se puede correr... o no se debería.
De acuerdo con especialistas, este dolor es muy frecuente porque la rodilla es la articulación que soporta la mayor carga al dar la zancada.
Cada paso que se da produce un impacto contra el suelo, el cual repercute sobre todas las articulaciones, pero, en especial, en las rodillas.
Una manera de prevenir el dolor en esta zona es fortalecer los músculos, sobre todo el cuádriceps.
El fortalecimiento de los músculos de las piernas brinda mayor resistencia y solidez a las rodillas para que aguanten mejor el impacto constante de esta actividad.
Una vez que aparece el dolor, lo más recomendable es detener el entrenamiento y guardar reposo hasta estar completamente recuperado.
El descanso de un día a otro debe aminorar el dolor de forma importante. Si al retomar el ejercicio se vuelve a presentar en la misma intensidad o incluso mayor, entonces debes acudir al médico, de preferencia con un ortopedista, para que realice una exploración exhaustiva y pueda emitir un diagnóstico.
También hay que ir con un especialista si la rodilla se inflama o no se puede correr de manera adecuada.
Muchos corredores suelen automedicarse o sólo colocan hielo o pomadas y la lesión se va haciendo cada vez más grave hasta que llega la hora de pasar al quirófano.
"Si uno tiene un dolor de rodilla o comienza a ver que la rodilla se inflama o sufre uno para caminar, entonces hay que detener cualquier actividad física.
"Mucha gente comete el error de tomar analgésicos o colocarse hielo o alguna rodillera, y eso puede ser contraproducente. Lo que debe hacer uno es acudir de inmediato con un ortopedista, pues esa lesión puede ser más grave y después la persona no podrá correr en mucho tiempo", advierte la doctora Elisa Flores.
Algunas molestias en la rodilla pueden solucionarse con una corrección en la técnica.
Otras pueden deberse a que no se está usando el tenis adecuado, por ejemplo, usar un calzado para pisada pronadora -que el talón gira hacia adentro- cuando se tiene pisada supinadora -el talón gira hacia afuera-.
Especialistas en rehabilitación revelan que muchos corredores que inician terapias en las rodillas, además de contar con mala técnica o no usar las zapatillas adecuadas, sufren por no calentar lo necesario antes de iniciar la actividad física.
"Si uno tiene dolores de rodilla, no debe seguir corriendo, ya que las...
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