Ganan mujeres sitio en el arte
| Autor | Erika P. Bucio |
Las artistas mexicanas han logrado remontar condiciones de marginación y prejuicio presentes aún en otros ámbitos de la vida nacional.
Su presencia se ha extendido en los diferentes campos, aunque de manera desigual: abundan las actrices, pero no las dramaturgas y directoras; forman parte de las orquestas, pero rara vez toman la batuta y son pocas las compositoras; consolidan espacio en las letras, aunque no dejan de advertir un "tufo de misoginia".
Sin embargo, las creadoras entrevistadas se oponen a cargar con los estereotipos de "lo femenino" en sus respectivos campos de acción.
"Los lenguajes artísticos no tiene género, porque tienen más que ver con la maestría y el dominio, con la capacidad de construcción", asienta la antropóloga Lucina Jiménez.
No obstante la evidencia, ineludible en todas las esferas de la vida intelectual y artística, algunas instituciones parecen ancladas en el pasado.
Desde 1923, El Colegio Nacional sólo ha admitido a una mujer: la historiadora de arte Beatriz de la Fuente, fallecida en 2005.
La Academia Mexicana de la Lengua cuenta sólo con 5 mujeres entre sus 32 académicos de número: Clementina Díaz y de Ovando, Julieta Fierro, Margit Frenk, Concepción Company y Margo Glantz.
En el Sistema Nacional de Creadores de Arte sólo 9 mujeres han sido integradas al grupo de 79 creadores eméritos: Elena Garro, Amalia Hernández y Margarita Michelena -fallecidas-; Ángela Gurría, Guillermina Bravo, Gloria Contreras, Nellie Happee, Luisa Josefina Hernández y Elena Poniatowska.
Pese a ello, las mujeres siguen consolidando posiciones.
"Primero fue el voto (en 1953) y luego viene lo demás", acota Jiménez, ex directora del Centro Nacional de las Artes.
Plástica: cuestión de género
En 1983, dos años antes de la irrupción de las Guerrilla Girls en Nueva York para denunciar la escasa representación de las mujeres en galerías y museos, surge en México el grupo de arte feminista Polvo de Gallina Negra, formado por Maris Bustamante, Mónica Mayer y Herminia Dosal.
"En este medio hubo muchos hijos e hijas de ellas, (aunque) quizá ya no somos 'guerrilleras' porque tal vez ya no exista necesidad de eso", afirma la artista visual Tania Aedo, directora del Centro Multimedia.
Las generaciones nacidas entre los 70 y 80 han podido cosechar lo sembrado por sus predecesoras. María Izquierdo, por ejemplo, enfrentó la cerrazón de la Escuela Mexicana hasta volverse parapléjica por depresión, ejemplifica Betsabeé Romero.
"Hemos ganado posiciones en...
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