Galopes que sanan

AutorJosé Ríos

Los impulsos, el calor y la nobleza de un caballo pueden usarse con fines terapéuicos.

Para la psicóloga Martha Sada Madero, dichas características convierten a los equinos en animales mágicos, pues gracias a ellos cientos de niños con alguna discapacidad se han rehabilitado en el Centro de Equinoterapia Vida a Galope, en Naucalpan.

"El caballo es mágico, realmente él es el terapeuta. Es hermoso conocer todo lo que nos da y todo lo que puede ayudar a un niño.

"Es importante dar bien la equinoterapia, no es nada más subir a un niño en un caballo. Es saberlo dar y saber qué se está haciendo", explica la experta.

Desde 1998, este centro de rehabilitación ubicado en la Villa Ecuestre de San Mateo, en el municipio de Naucalpan de Juárez, ha ayudado a cientos de niños que padecen diferentes tipos de discapacidad como parálisis cerebral, esclerosis múltiple, síndrome de Down o autismo.

En el lugar, los caballos ayudan a estimular los músculos de los pacientes mediante los impulsos rítmicos que transmite en su andar, también debido a su temperatura corporal favorecen a la relajación, pues, explica la terapeuta, se asemeja a la del vientre materno.

"Con ese calor del caballo, los niños de parálisis cerebral a los diez minutos relajan sus piernitas y nosotros podemos mover lo que ellos no pueden", apunta la especialista, quien además comenta que los avances se notan desde el primer mes.

Disfruta cabalgar

Como si se tratara de un jinete que recorre la serranía, Juan cabalga sonriente y abraza con fuerza el lomo de "Charal".

Se estira hacia atrás, levanta los brazos, se inclina y doma sin temor a esta yegua.

Al concluir su trote, un grupo de asistentes aplaude su travesía y lo felicita por su intrépida cabalgata.

"Bien Juan, así se hace, vámonos tendidos", animan los instructores.

Este chico de 11 años, quien padece una leve espasticidad en su andar, ha disfrutado cada minuto de su terapia durante 2 meses.

Su afección se refiere a músculos tensos y rígidos, lo que puede interferir con la actividad de caminar, el movimiento o el habla.

"Le gusta convivir con los...

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