Son galanes... de soporte
| Autor | Lorena Corpus y Héctor Rosas |
Hace un año Sergio Goyri era Gabino Roura, un hombre ambicioso que mató a su esposa para quedarse con su fortuna; hoy es Rosendo Gavilán, el capataz de Los Cascabeles, obsesionado con el personaje de Lucero.
Pasó de una hacienda a otra, o mejor dicho: de un drama a otro, pero el actor ha sido pieza clave en el desarrollo de las historias Mi Pecado y Soy Tu Dueña, sin tener ya el protagónico que llevó por muchos años.
Al igual que él, César Évora, Manuel Landeta, Arturo Peniche y Alfredo Adame forman un grupo de actores maduros que fueron protagonistas de las telenovelas y ahora son el soporte de las figuras juveniles teniendo, muchas veces, mayor presencia en las tramas.
Pedro Damián, productor de Rebelde y Niña de mi Corazón, señala que este grupo selecto de actores es muy confiable para sus realizaciones.
"Es súper importante tenerlos, en principio, gente como Arturo Peniche, quien junto con Maribel Guardia fueron los protagónicos adultos de la historia, y por otro lado estaban Érick Elías con Paulina Goto (en Niña de mi Corazón)", dice Damián.
"Los estadounidenses lo dicen muy claro: los llaman 'supporting cast'. Son los que te apoyan el casting y los lanzamientos, por su experiencia, talento y calidad".
Peniche asegura que abrir camino a nuevas generaciones es muy reconfortante, sobre todo si se trata de jóvenes con talento.
"Este pequeño grupo de actores, que somos generacionalmente diferentes, seguimos encabezando, porque todos tenemos una carrera de muchos años. También somos punta de lanza para chavos nuevos".
El artista, quien trabajó en Niña de mi Corazón, menciona que en este selecto grupo de galanes maduros están Juan Ferrera, Alejandro Camacho y Alfredo Adame.
"Bajo mi punto de vista, hablando específicamente de Goyri, es un actor de muchos recursos", dice Cuauhtémoc Blanco, escritor de Mi Pecado.
"Desafortunadamente lo han estereotipado en el papel de villano con ciertas características".
Para Blanco, quien ha estado detrás de éxitos como Cadenas de Amargura, Laberintos de Pasión y El Manantial, los galanes maduros, además de ser un soporte, son 100 por ciento confiables.
"Los actores de mediana edad o de edad madura, por decirlo de alguna manera, tienen mucho trabajo detrás de ellos, recursos actorales y son terriblemente confiables", añade.
Y claro, con tantos años de trabajo que los respaldan, les dan cierta seguridad en sus trabajos.
"Yo tengo un contrato de exclusividad con la empresa (Televisa), y que los productores se...
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