La Gaceta del Charro/ Estimado Lorenzo

AutorGermán Dehesa

Bienvenido al grupo. Tanto ayer como en fechas anteriores, he alzado mi contrariada voz de ciudadano ante la extraña, maligna y confusa campaña de la Secretaría de Hacienda para complicarnos infinitamente la vida a aquellos que queremos darnos el gustazo de pagar impuestos. En un primer rapto de desesperación, me solidaricé con Sergio Sarmiento y pedí que fuéramos conducidos a las tinajas de San Juan de Ulúa. Si, como lo hizo patente, Lorenzo Meyer en "Primer Plano", mi programa favorito de Canal 11, él también anda con la pena de haberle quedado mal a la SHCP, le aviso que la oferta sigue en pie y que no considero imposible conseguir una tinaja triple donde podríamos fundar un periódico carcelario ("Lamento Jarocho", podría llamarse), o un semanario de análisis político cuyo nombre podría ser "La Voz de Chucho el Roto". También, alguien lo habrá leído, hablé de mi urgente necesidad de un contador eficiente (¡mi reino por un contador!); pero ya uno de ellos me explicó con detalle que la bronca no está del todo bajo su control. Así las cosas, entiendo perfectamente, querido Lorenzo, tu caudalosa angustia. Me satisfizo y me admiró mucho esa mexicanísima actitud que manifestaste al hacer el recuento de tus penurias al tiempo que, con estoicismo náhuatl, te iba ganando la risa. Es que, aun a sabiendas de que nos esperan castigos infernales, no deja de tener su fuerte dosis de humor negro la obsesión de Paco Gil por convertirnos en causantes morosos y presuntos indiciados.

Sé, estimado Lorenzo Meyer, que eres un ciudadano útil, laborioso, metódico y muy respetado en tu doble condición de historiador y de asesor en plomería. Puedo imaginar tus trémulas angustias musicales frente a una computadora que, en el paso 8, te avisa con electrónica...

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