GACETA DEL CHARRO / Yo soy macho donde quiera

AutorGermán Dehesa

ANTECEDENTES: el día de ayer, mientras confeccionaba el complicadísimo artículo acerca de "La Nave de los Locos", mi ya famoso dolor de muelas hizo su esplendorosa aparición. Hay dolores de marcha lenta que poco a poco se van haciendo presentes. El de mis muelas no es así; este dolor se anuncia y en menos de cinco minutos ya te tiene absolutamente tomado y viendo destellos de todos los colores, como en feria de pueblo. A lo mejor por esto, el artículo ya referido me salió tan peludo y extravagante.

Un buen dolor de muelas se adueña de tus controles y te arrastra por el piso como lo hace el "Undertaker" (El Enterrador) en esas grotescas funciones de lucha libre a donde El Bucles acostumbra remolcarme.

En cuanto terminé mi artículo y observé que eran como las siete y quince de la tarde/noche, me dije: Germán, te está doliendo como mentada de madre, como autogol del Pikolín Palacios, así es que yo que tú le hablaría al Doctor so pena de que a media noche andes caminando por el tirol del techo del puritito dolor. En este caso, decidí obedecerme, tomé el teléfono, le hablé a Sir Agustín Arias y así le dije: foctor, fa me folfió el folor y fe fuele diafadres ¿fé hafo? ¿Que qué haces?, en media hora te espero en el consultorio, dame tiempo para hablarle al Dr. Padilla. Han de saber ustedes que el célebre Sub-gansito Padilla vive hasta Tlalpan y el Dr. Arias despacha en la Colonia del Valle. Si me mentó la madre a la hora en que fue conminado a trasladarse, mi mamá y yo sabemos comprender y perdonar cuando no hay de otra. Éste era el caso porque han de saber ustedes que Sir Agustín Arias se desmamonó el meñique de la mano derecha. Parece que le estaban haciendo el manicure cuando decidió pirograbarse en la uña y por medio de un cautín, la silueta de Gloria Trevi. Las cosas no fueron bien y el resultado es que mi Doc tiene su meñique derecho vendado e inmovilizado. Esto es lo que hace que precise de la ayuda de dentistas altamente calificados, porque él nada más puede ver, pero no manipular.

Casi al unísono llegamos el Sub-gansito y su Charro Negro. De inmediato comenzó la exploración. El Dr. Padilla...

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