Gaceta del Charro / Las fiestas

AutorGermán Dehesa

Fragoroso fin de semana. Grandes fiestas. La más grande: las elecciones. Comienzo a escribir esto sin más información que los resultados preliminares de las votaciones para las Gubernaturas del DF, Guanajuato, Jalisco y Morelos: el DF, que, según esto, será gobernado por el PRD y Guanajuato, Jalisco y Morelos serán para el PAN. Salvo por Morelos, donde la ejecutoria de Estrada Cajigal sería lo suficientemente sucia, como para no volver a votar por el partido que lo postuló (PAN); salvo por este misterioso caso, estos triunfos del PAN resultan lógicos. Lo que ya no es tan lógico es ese 47 por ciento que le otorgaron los capitalinos a Marcelo Ebrard. Con todo y "efecto Peje", me suena como una demasía. No me parece bueno que ninguna comunidad de este País de tantos colores se pinte de uno solo. Digo algo más: como capitalino puedo decir por experiencia que la Ciudad de México que ya tiene un buen número de años de ser enfáticamente amarilla, no ha tenido, al carecer de contrapesos, los gobiernos que hubiéramos necesitado. Por lo visto, el electorado "más crítico y refinado" no escarmienta.

Una televisión, dos teléfonos y dos computadoras me han rodeado a lo largo de este domingo electoral. No quiero hablar mal de la tecnología, pero el día de hoy me ha servido para un puro, serenado y celestial pistache. No sé nada y estoy hecho bolas. De lo poco que sé es que, como ya lo adivinaba yo, esa tarea que Fox se propuso y jamás cumplió de sacar al PRI "a patadas" de Los Pinos, la ha cumplido la ciudadanía al darle al PRI un distante tercer lugar y una votación que ronda el miserable 20 por ciento. Así y como también habíamos previsto, la elección presidencial se convirtió en una reñidísima contienda parejera que todavía nadie sabe cómo va a terminar.

En esto se nos ha ido el día. Ahora bien, déjenme decirles que prefiero estas trémulas angustias musicales que aquellas pétreas certezas priistas que tanto lastimaron mi infancia y, sobre todo, mi juventud. El País se puso emocionante y esto no es una cancelación, sino un...

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