Gabriela De la Paz / Salida de Irak

AutorGabriela De la Paz

Estados Unidos ha comenzado el retiro de tropas de Irak. Se calcula que dentro de un año se irán las tropas de combate y el resto lo hará el 2011. Sin embargo, cerca de 15 mil efectivos se quedarán para resguardar la embajada y sus intereses, así como para las operaciones en contra de Al Qaeda.

Se ha hablado muy poco de la ayuda financiera que Irak deberá recibir en los próximos años, si no es que décadas, para contribuir a su recuperación total. Tal vez no sean las tropas sino los Estados los que deban forjar un compromiso moral que pueda aguantar un plazo más largo.

Atrás queda la foto de George W. Bush con el uniforme de piloto de la Fuerza Aérea y el discurso en un portaaviones con la manta "Misión cumplida" que ridiculizó la operación militar. Pocos recuerdan que la justificación fue la posesión de armas de destrucción masiva (ADM) y el intento de Saddam Hussein por hacérselas llegar a Al Qaeda, lo que ponía en peligro la seguridad nacional de nuestros vecinos.

Esta pesadilla estuvo lejos de concretarse, porque ni hubo ADM, ni los dos enemigos de Estados Unidos estaban en sincronía. Pero eso no justifica que Irak haya sido invadido y destruido, y que una cantidad aún no precisada de civiles iraquíes haya fallecido tanto por la invasión como por la guerra civil posterior.

La noticia del regreso de los soldados no debe quedar en páginas interiores de los periódicos, ya que se había pedido desde que esta guerra inició. Obama cumplió su promesa de campaña, con lo que apuesta a las políticas que lo distancian de su predecesor. Pero ésta no es la única razón.

El prestigio de EU decayó bastante a raíz de esta guerra que expertos internacionales han calificado como innecesaria (y de elecciones, porque probablemente Bush no se hubiera reelegido en tiempos de paz). Se probó que el unilateralismo a ultranza es un lujo que la Casa Blanca no puede darse.

El costo monetario se calcula en millones de millones de dólares, insostenible en una crisis financiera, que aunque esta guerra no ha ocasionado sin duda ha contribuido a empeorar.

Sólo la llegada de Obama ha atenuado la mala imagen de Washington en el exterior, pero esto no se sostendrá por mucho tiempo, porque su propia figura se irá debilitando y el encanto se romperá.

Irak empieza a recuperar soberanía y lo celebra. Pero, al mismo tiempo, un atentado más cobra vidas inocentes y nos recuerda que las autoridades no están en control...

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