Gabriela De la Paz / Lo peor y lo mejor

AutorGabriela De la Paz

Las noticias de la semana son poco halagüeñas.

El Gobierno de Estados Unidos anunció su salida del Acuerdo de París para combatir el cambio climático.

Ahí está la Administración Trump tratando de tapar el sol con un dedo y practicando un aislacionismo peligroso, porque al dejar de ser el líder pierde la oportunidad de poner las reglas y cede su lugar para que lo ocupen Alemania, Canadá y una Francia siempre ansiosa de gloria que esta vez tiene un Presidente joven y carismático -justo lo opuesto de Donald Trump- y que hace llamados a la comunidad científica para que sigan trabajando en soluciones.

Afortunadamente para Estados Unidos y para el mundo, decir "Gobierno de Estados Unidos" es hablar prácticamente del Presidente y su equipo. La reciente reunión de la OTAN dejó ver que no hay coordinación interna con el Departamento de Estado o el de Defensa.

Pero eso es otro tema: lo que importa es la cantidad de Gobernadores, Alcaldes y Alcaldesas de ese país que han reafirmado su compromiso con el Acuerdo de París y van a buscar conseguir sus metas, así su Presidente vaya en la dirección opuesta.

Es notorio que hasta algunas empresas, entre las que están algunas compañías petroleras, quieran seguir las políticas del Acuerdo.

Luego están los comicios del domingo pasado en México. Al margen del resultado que haya obtenido el partido al que usted apoye, la mala noticia es el estado de nuestra democracia. Los comicios cuestan demasiado dinero y la ganancia que nos brindan es mínima.

El lunes, Jesús Silva-Herzog Márquez escribió sobre la disparidad de los costos en papel y los reales de una elección y, dado el despilfarro en que incurrió el PRI para conseguir la victoria de su candidato en el Estado de México, que ha sido la misma fórmula de siempre, no es difícil predecir que será un pésimo Gobernador, como todos los que le han precedido. Porque no se trata de ganar para gobernar, sino para quedarse con la plaza y el dinero que le reporta, al más puro estilo del narco. Y esto es válido para Coahuila también.

Lo bueno es que el hartazgo con el PRI y sus funcionarios corruptos sigue en aumento y aunque compren votos, cada vez es más difícil ganar. Hasta quienes cedieron a cambio de despensas, uniformes o tarjetas, acabarán dándose cuenta que siguen donde mismo y el partido va empeorando.

Tal vez para el 2018 los...

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