Gabriela De la Paz / ¿Y la doctrina Obama?

AutorGabriela De la Paz

Tras casi dos años de guerra civil, Estados Unidos ha expresado su intención de intervenir en el conflicto interno de Siria, debido a que el Departamento de Estado alega tener pruebas contundentes de que el Gobierno de Bashar al-Assad ha utilizado gas sarín en contra de su población, matando a cerca de mil 429 civiles.

Sin embargo, Barack Obama ha decidido esperar a que el Congreso le autorice actuar sobre Siria, ya que es este órgano legislativo quien declara la guerra, y la Ley de Poderes de Guerra de 1973 limita al Presidente a enviar las tropas al exterior por un máximo de 60 días, habiéndole notificado al Congreso de dicho movimiento en un lapso no mayor a 48 horas.

Obama pensó que podía apelar a esta ley cuando mandó aviones a Libia para colaborar en el derrocamiento de Muammar Gaddafi, pero la opinión pública y las declaraciones de algunos congresistas lo obligaron a retirar los aviones y dejar que Francia asumiera el liderazgo de la OTAN. Pero como la mayoría del Congreso es republicana, decidió no propiciar un juicio por destitución al enviar al Ejército a una misión sin autorización.

Hoy, el Premio Nobel de la Paz 2009 ha puesto su credibilidad en juego frente a la barbarie de las armas químicas y se apresta a castigar a Assad. Como dijo en su discurso de aceptación: "Creo que la fuerza se justifica bajo intereses humanitarios, como fue en los Balcanes, o en otros lugares que han sido marcados por las guerras. La inacción rasga nuestras conciencias y más tarde puede llevarnos a una intervención más costosa".

Sin embargo, ha sido una respuesta tardía y tímida frente a las acciones decididas de Bill Clinton y George W. Bush.

Mientras iniciaba el escándalo Lewinsky que lo llevaría a enfrentar un juicio por destitución en 1998, el primero mandó aviones a derribar una supuesta fábrica de armas, que luego resultó ser de medicinas en Sudán, y un campamento de entrenamiento de terroristas en Afganistán. Esto como represalia por los atentados en las Embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. El segundo no esperó a tener el aval del Consejo de Seguridad de la ONU (Clinton tampoco) para actuar en 2001.

Ambos Mandatarios emitieron doctrinas de seguridad nacional para apoyar sus acciones militares en el exterior.

Clinton (1999) afirmó que "Estados Unidos debe estar preparado para intervenir donde sus valores e intereses estén en juego y donde pueda prestar su ayuda", que derivó en la defensa de los kosovares y la primera guerra en la que...

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