Gabriel Guerra Castellanos / Del Grupo de los 8 al Grupo de los 20

AutorGabriel Guerra Castellanos

En realidad el grupo es mucho más grande. El así llamado G-8 está conformado por los Presidentes o Primeros Ministros de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y la Federación Rusa, además del Presidente de la Comisión Europea y del Presidente en turno del Consejo de Europa, que son observadores.

En esta ocasión, por iniciativa del Presidente francés, Jacques Chirac, se decidió ampliar la reunión del primer día para incluir a representantes de países menos desarrollados, como Arabia Saudita, Argelia, Brasil, China, Egipto, la India, Malasia, Marruecos, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y por supuesto México. Estarán también presentes el Secretario General de la ONU y los dirigentes del Banco Mundial, del FMI y de la OMC.

La idea original de Chirac era la de generar una presión mayor a los demás integrantes del G-8 para ocuparse de los temas que afectan al mundo en desarrollo, tanto a los países en el umbral del mismo como a los más marginados, estos últimos a través de una iniciativa llamada NEPAD, que es algo así como una asociación para el desarrollo del continente africano.

De los tres días de la reunión se destinó uno completo, el domingo, para abordar estos temas, y para permitir un diálogo más fluido de las naciones más ricas con aquellas que no lo son.

Es un diálogo muy limitado en tiempo, ya que según el programa ayer domingo los 12 se reunieron con los 8 por un espacio de dos horas, además del almuerzo, y por la noche permanecieron solamente aquellos directamente involucrados con la iniciativa africana. Así, habrán tenido escaso tiempo para discutir temas de fondo, ya no digamos propuestas específicas.

Eso no quita el mérito de haber invitado al grupo ampliado, lo que representa una nueva manera de hacer las cosas para el club más exclusivo del mundo. En esto se nota también la mano de Chirac, quien después de los desmanes cada vez mayores que han acompañado a éstas y otras cumbres, decidió lanzar una campaña de diálogo y persuasión con distintas organizaciones globalifóbicas con el objeto de atenuar el rechazo casi universal que acompaña a las reuniones de este tipo.

Loables, aunque tal vez fútiles, iniciativas, particularmente la que se refiere a Africa, cuya proporción del comercio mundial ha caído dramáticamente, del 3.3 por ciento en 1980 a apenas el 1.6 por ciento.

La razón de ser originaria de estas cumbres tenía que ver con la economía. En 1975, cuando se dio la primera, el mundo desarrollado estaba...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR