Gabriel Guerra Castellanos/ Un breve recuento mundia l
| Autor | Gabriel Guerra Castellanos |
Es este un recuento necesariamente incompleto de algunas de las noticias que hicieron del 2002 un año no inolvidable, pero tampoco -como parecía hace 12 meses- como para borrar de nuestras memorias.
Tal vez, para ser honestos, el 2002 no fue tan malo como pensabamos. Hay que reconocer que, para como pintaban las cosas hace 52 semanas, no nos fue tan mal.
Hace apenas un año el mundo trataba de comprender los alcances de los atentados terroristas del 11 de septiembre, y el ciudadano promedio del país más poderoso del mundo tenía que preguntarse si realmente estaba a salvo de los tentáculos de una red terrorista de la que nunca antes había oído hablar.
La economía mundial aparecía también en riesgo. A la prolongada recesión del 2001 se sumaba el colapso bursátil provocado por los actos terroristas, y todo parecía y permitía augurar un negro año. Argentina inició el 2002 en medio de una debacle que provocó una rápida sucesión de Gobiernos en caída libre. Las cosas parecen haber tocado fondo: el Senado aprobó el presupuesto para el 2003 y ratificó al nuevo presidente del Banco Central. El peso, que este año ha perdido el 70 por ciento de su valor, se apreció ligeramente, y la tasa de desempleo disminuyó 4 puntos. Sin embargo, el PIB se contrajo 11 por ciento y el Gobierno del Presidente Duhalde aún no logra un acuerdo con el FMI.
En Colombia fue electo el candidato de la línea dura, Alvaro Uribe, quien prometió reestablecer el orden y la paz en ese descobijado país. Hace un par de días, enfrentamientos entre las FARC y grupos paramilitares de derecha dejaron al menos 50 muertos, y la otra fuerza guerrillera de izquierda, el Ejército de Liberación Nacional, anunció el rompimiento de las pláticas con el Gobierno.
Venezuela inició mal y terminara aún peor. Las ya crónicas protestas en contra de Hugo Chávez, alimentadas por sectores empresariales y conservadores, prácticamente no cesan, y la huelga general, que ha paralizado a la economía venezolana, cumple casi un mes. En medio del colapso del Estado de Derecho, lo más grave es el desencuentro, la división social y la desaparición del diálogo como herramienta política en ese atormentado país.
Muy distintas las cosas en Brasil, donde se logró una transición democrática sin precedentes, tanto por la importancia y dimensión del país, como por ser la primera vez en más de cuatro décadas que un Presidente democráticamente electo entregará el poder a otro igualmente electo, con el valor agregado de la...
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