Roberto Gómez Junco / Evolución técnica

AutorRoberto Gómez Junco

A diferencia de lo que sucede con el futbolista, en el caso del director técnico no es tan fácil detectar a tiempo la inevitable decadencia.

La capacidad de un jugador es medida partido tras partido, y en cuanto ésta disminuye los adversarios se encargan, inexorablemente, de ponerlo en evidencia.

En cambio un técnico, además de contar con un promedio de vida profesional mucho más elevado, no siempre detecta a tiempo su deterioro, o al detectarlo algunas veces consigue que los demás no lo detecten, sobre todo los dirigentes que lo contratan.

Por eso tal vez valga la pena revisar el actual estado de algunos directores técnicos del futbol mexicano.

Enrique Meza, con la sensatez que siempre lo ha distinguido, respetuoso del futbolista y eficiente para sacar lo mejor de cada uno, vuelve a dejar constancia de su calidad al dirigir al Cruz Azul.

Víctor Manuel Vucetich, más vigente que nunca y demostrando además, al dirigir al Monterrey, que la madurez como técnico le ha permitido disfrutar más del juego y lograr que sus jugadores lo disfruten.

Tomás Boy, confirmando con el Morelia la equivocación de tantos dirigentes de otros equipos que se habían tardado en aprovechar su capacidad y sus conocimientos "por temor a su carácter fuerte", sin entender que son precisamente ese carácter y esa personalidad otras de sus virtudes como entrenador, que tarde o temprano logra impregnar en...

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