G.L.Othón/ Tenshi
Cocina Japonesa Av. La Paz 2123, Col. Americana - 3630-4022
Comida ***
Servicio ***
Ambiente ***
Circulo muy seguido por Avenida La Paz. Eso, dicen mis colegas, no es noticia. Pero sucede que desde hace un largo tiempo he querido detenerme a comer en un restaurante japonés que tiene ya varios meses (años situado a unas cuadras de Chapultepec y hasta hace unos días tuve la oportunidad de hacerlo).
Así que en pleno mediodía me acerqué caminando al Tenshi, en soledad y dispuesto a probar todo lo que el apetito me permitiera. Creo que logré una buena marca personal.
Verá usted. Comencé con un matahambre muy socorrido, el sashimi de pescado blanco ($72.00), de corte fino, por supuesto. Normalmente lo pido "sin preparar", es decir, un plato sutilmente cubierto de finas lajas de pez, desnudas. Ya después me encargo de acompañarlas de salsa de soya preparada y pizcas de wasabi. Pero esta vez acepté la sugerencia. No estuvo mal, pero la verdad su sabor se acercaba más al de un aguachile auténticamente sinaloense que al delicado sabor que acostumbro.
Después llegaron varios platos a la vez. La sopa Tenshi ($52.00), desde un principio anunció un romance con mi paladar. Sería por el mediodía nublado, o por su aromática llegada, pero me atrapó. Los frutos del mar como camarón, surimi y pescado, mezclados en un caldo claro con fideos de arroz y trozos de aguacate, brindaban un excelente potaje, mezcla de sopa casera y sofisticación oriental. Muy bien.
Dando largos tragos, aproveché para atacar el platillo que tenía justo al lado, un tempura botana ($60.00), que brindaba una correcta interpretación de la fritura japonesa, doradita en su exterior, de bocados jugosos pero no grasosos. Por cierto que la sal, siempre presente en esta cocina, comenzó a hacer estragos en mi lengua.
Ordené media jarra de calpico ($30.00) que tanto me gusta, aunque aquí me salió, la verdad, un tanto diluida. Estoy de acuerdo en que hay quienes gustan de un sabor con menos personalidad, pero yo no. A esas personas dénles un poco de agua natural para rebajar su bebida, a mí déjenmela espesa, por favor.
Llegó el momento estelar, la prueba de fuego, aunque llegué a dudar si superarían el punto álgido de la rica sopa Tenshi. Llegó, decía, el momento de probar el sushi.
He pensado que en estos aparentemente sencillos bocados está la prueba de una buena factura, de un sólido oficio en la oferta culinaria en este país. Vamos, es como en la muy tapatía torta ahogada. En la justa mezcla de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba