G.L. Othón / Etniko
| Autor | G.L. Othón |
Cocina Italo-Argentina
Av. Guadalupe No. 6122
Tel. 3125-33-05
Comida
*** ½
Servicio
****
Ambiente
*** ½
Tal parece que atravesamos por una época muy particular, mientras que al político más popular del momento se le hace juicio de procedencia por un asunto aparentemente menor, a la cubana de las caderas inquietantes se le expulsa de un espectáculo de realidad por transgredir las reglas. Nos hemos vuelto exigentes y rigurosos y creo que en todos aspectos, eso es bastante bueno. La rigurosidad también concierne a éste glotón, que antes de permitirse el desliz de un juicio sumario o la osadía de una ovación sin fundamentos sobre lo que plácidamente degusta semana con semana, trata de ser un fiel transmisor de lo que ha percibido en al menos un par de visitas a cada lugar de que hacemos mención. Esto lo comento a mis lectores no con ánimos de gresca, si no de dilucidar un poco el camino andado.
Pero dejemos a un lado aclaraciones y entremos en materia, aquí va la historia más reciente de lo que está sucediendo por los rumbos de Av. Guadalupe y Periférico. Como recordarán, el destino me llevó a transitar por aquellos paisajes urbanos y así como me fue permitido regocijarme con alimentos del mar, también pude conocer un nuevo lugar que se hace llamar etniko. Una barra traslúcida llena de botellas de vino ya bebido nos sorprende en un costado, al lado contrario, el tríptico de una mujer rubia decora el muro y una cortina de cuentas de colores nos separa del lavamanos; al fondo, la pequeña pero creativa cocina. Macetas cristalinas con cebollín verde, música y un mobiliario que recuerda los valores primigenios de sillas y mesas completan el cuadro. Apenas nos sentamos y ya somos amablemente atendidos. Ambos, mi compañera y yo, apetecimos una copa de merlot El Descanso ($35.00). Junto con la carta llegó una canasta de pan y una charola con recipientes de alioli al romero, mantequilla con nuez y hierbas, queso parmesano rallado y aceite de oliva al chile de árbol; con el pan se colaron dos pequeñas hormigas que no soportaron el peso de mi dedo índice.
Como en esta ocasión íbamos de prisa sólo compartimos una ensalada capresse ($50.00) y pasta penne con pesto a la crema ($63.00). La ensalada era una linda torre de mozzarella fresco y jitomate decorada con pepino, pero al aliño le faltaba sabor, no había orégano ni albahaca para hacer notar el blando queso de bufala. El pesto a la crema en cambio, con mucho sabor, la pasta al dente, profundo aroma a ajo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba