Jorge G. Castañeda / ¿Y la economÃa?
| Autor | Jorge G. Castañeda |
Muchos de los frentes nuevos que se le han abierto al país y al gobierno del presidente Calderón en las últimas semanas encontrarán una solución próxima y relativamente sencilla. A diferencia de otros, tiendo a pensar que el EPR, el chino, Baja California o Oaxaca son en el fondo meras piedritas en el camino: el gobierno tiene la capacidad y fuerza para atenderlos, que no quiere decir resolverlos. En cambio en el terreno económico podría ser que, si bien la magnitud de los desafíos no es tan llamativa como las bombas, la APPO o Zhenli, sí puedan estarse presentado señales preocupantes, no tanto por su dimensión sino por la condena a la perpetua mediocridad que entrañan: otro sexenio de crecimiento raquítico.
El primer indicio son los números de expansión de la economía para el semestre inicial de 2007. Es cierto que el último año de un sexenio se suele crecer más que otros años y por tanto el año siguiente empalidece por razones más bien estadísticas. Pero los reportes parecen sugerir que la cifra acumulada para el primer semestre será de poco más de 2.5 por ciento de crecimiento del PIB: por debajo de lo esperado; por debajo de lo deseable para cumplir la meta anual de 3.5 por ciento; y muy por debajo de lo necesario. A ese ritmo y con una recuperación en el segundo trimestre menor a la que se había vaticinado, va a ser difícil superar los 800 mil empleos nuevos, que implica un déficit de entre 400 y 500 mil, que aunado a una baja en las salidas a Estados Unidos puede generar tensiones sociales mayores a las de hoy. Más aún, la sincronía del ciclo económico mexicano y de Estados Unidos sigue siendo casi perfecta, como lo señala un espléndido análisis del economista de El Colmex simpatizante del Peje, Gerardo Esquivel, en su blog El Placer de Disentir. Se puede pensar como Gil Díaz hace 6 años: que esa sincronía es buena para el país; se puede pensar como lo hace ahora Carstens -que antes trabajaba para Gil pero ahora trabaja para Calderón- que es malo. Pero que es un hecho, parece indiscutible y, por tanto, si se confirman las predicciones de Ben Bernanke, presidente de la FED, de que la economía de Estados Unidos crecerá poco más de 2 por ciento este año, es probable que la mexicana no superará el 2.5 por ciento del primer semestre.
La segunda nube -no nubarrón- en el horizonte tiene que ver con el riesgo país. El diario Milenio reportó el domingo pasado que el riesgo país de México había subido a 100 el 20 de julio, habiendo aumentado...
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