El futuro de los musclecars

AutorAlberto Bortoni

Resulta difícil opinar sobre el futuro de los nuevos "muscle cars". Si bien los autos están basados en una fórmula muy similar a la de finales de los años sesentas y algunas de las condiciones macroeconómicas resultan muy similares, la realidad es que estamos operando en otro contexto.

La muerte del muscle car original se debió a una mezcla de factores. En los setentas fue evidente para todos que los automóviles dañaban al ambiente y las medidas ecológicas como la gasolina sin plomo, la presencia de catalizadores y las restricciones en emisiones no se hicieron esperar. La industria no estaba preparada para ello y la única solución fue disminuir la potencia de las máquinas.

Por si esto fuera poco, se presentó la crisis del petróleo a finales de 1973 y para 1979, el precio de la gasolina ya se había duplicado. La supervivencia de aquellos motores sedientos por gasolina fue imposible.

Hoy coinciden algunas de estas condiciones. Las compañías automotrices comenzaron a experimentar e idear el regreso del muscle car a principios de la década y para el 2005, ya teníamos a un Mustang que recordaba más los viejos tiempos. La respuesta de General Motors y Chrysler no se hizo esperar y hoy ya hay Charger, 300C y Challenger por parte de Chrysler y pronto llegará el Camaro por parte de Chevrolet. Todos con opciones de potentes motores V8 de gran desplazamiento.

Pero las medidas ambientales siguen haciéndose cada vez más estrictas y los precios de la gasolina siguen en aumento. Pareciera que los autos están destinados al mismo trágico fin de la década disco.

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