Fuego vs. terroristas
| Autor | METRO / STAFF |
Francia respondió ayer con fuerza a los atentados que dejaron 129 muertos el viernes.
Después de meses de apenas llevar a cabo ataques aéreos con la coalición que combate al autonombrado Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, aviones caza galos bombardearon masivamente Raqqa.
Esta ciudad siria es el bastión del EI y se ha vuelto la presunta capital de su llamado califato.
"El primer objetivo destruido era utilizado como puesto de mando, centro de reclutamiento de combatientes yihadistas y depósito de armas y municiones.
"El segundo objetivo albergaba un campo de entrenamiento terrorista", indicó el Ministerio de Defensa francés en un comunicado.
El Presidente Francois Hollande prometió el sábado que libraría una guerra sin merced contra el EI, grupo que se atribuyó los ataques al Stade de France, cinco restaurantes y bares parisinos y la concurrida sede de conciertos Bataclan.
SIN MIEDO
Ayer miles de personas colmaron las calles de la capital francesa e incluso visitaron las zonas atacadas con carteles que decían "sin miedo".
Venciendo el temor, personas se reunieron en la Plaza de la República de París y escribieron mensajes en el suelo en memoria de las víctimas de los atentados.
"Encerrarse no es una solución, tenemos que mostrar que no cederemos ante el terror", comentó Yves a METRO, tras poner un ramo de flores afuera del Bataclan.
Empero, cientos de parisinos salieron corriendo apanicados al confundir el sonido de petardos con un nuevo tiroteo.
LO DEJARON IR
Las autoridades anunciaron ayer que uno de los atacantes, el belga Salah Abdeslam, está prófugo.
Se reveló que este individuo fue retenido el sábado en la frontera con Bélgica, pero que policías lo dejaron ir pues todavía no había sido identificado.
Abdeslam, de 26 años y de origen franco-belga, era uno de los tiradores que disparó contra comensales en restaurantes y bares del décimo y onceavo distrito parisino.
Junto con otros tres atacantes, usó un coche para cruzar hacia Bélgica la madrugada del sábado. El auto fue revisado en la frontera, pero la Policía francesa no detuvo al belga.
"No había una alerta sobre él cuando llegó al retén", dijo un oficial.
Tres horas mortales
Divididos en tres equipos y armados con material bélico similar, los siete terroristas que...
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