Su fuego nunca se apaga
| Autor | Claudia Mendoza y Dora Isabel Franco |
Los restaurantes de puertas abiertas las 24 horas en Monterrey esconden en sus paredes algo más que la tradicional sazón, pues años de historias y experiencias se guardan en los recuerdos de sus propietarios, quienes cansados de las desveladas y desmañanadas siguen esforzándose por servir un platillo que conquiste a quienes los prefieren.
El trabajo diario durante años enteros los agota, pero el mantener a sus clientes satisfechos es el alimento para este grupo de establecimientos en donde podrá encontrar diversos menús; para la madrugada, el tradicional menudo; para la mañana, huevos al gusto y hot cakes; los tacos y platos a la carta son para el mediodía.
Si quiere saber un poco sobre la historia de cada uno de estos lugares que se distinguen por atender al comensal a cualquier hora, haga aquí un tour por ellos y ¡buen provecho!
RESTAURANTES
Rumbo al Al
Nadie con más tradición e historia que el famoso restaurante Al que, tras 60 años de labores, sólo ha cerrado en dos ocasiones: en la muerte de su dueño, Guillermo Otero, y en la de don Eugenio Garza Sada, cuando el comercio formal suspendió labores como señal de luto.
Sus empleados de tradición, muchos de ellos socios del restaurante, han trabajado en un lugar que no cuenta con cerraduras ni candados, y como don Roberto Rendón, el empleado más antiguo, se mantienen a pesar de las crisis que nunca faltan.
Waldo Otero, hijo de don Guillermo, lleva en conjunto con sus socios, compañeros y amigos las riendas del negocio que, mientras resulte rentable, mantendrá sus puertas abiertas.
Para combatir la vestimenta inadecuada de algunos de sus clientes, Waldo ha comprado hasta camisas para prestárselas a quienes llegan en playeras muy cortas, pero reitera que no tiene ninguna otra prenda para prestar, pues son muchos los que van descalzos o con shorts demasiado cortos.
Pese a la llegada de nuevos negocios, el menudo del Al, así como el machacado, los huevos rancheros, la sopa de mariscos y hasta los hot cakes y los bísquetes, además del café en leche servido en vaso, no dejan de ser preferidos por los clientes de antaño.
Los problemas nunca faltan, las aventadas de azucareras, los conatos de pleito y el único robo que tuvieron un 1 de enero a las 4:00 de la tarde, pero esto no les impide continuar con sus labores, al contrario, los ha fortalecido para seguir sirviendo humeantes platillos con tradicionales aromas que satisfacen el paladar de cualquiera.
Rubio
Con la herencia y tradición de sus abuelos y la fortaleza y creatividad de las nuevas generaciones, el restaurante Rubio, ubicado en Calzada Madero, sigue presente en la tradición gastronómica de Monterrey.
Verónica Ester Rubio Pérez, nieta de don Cipriano Rubio y doña Adela García de Rubio, fundadores del lugar, continúa en compañía de su tío Emilio y su primo Josué Iván, la labor que se inició como una fondita en la antigua Rotonda de Fundidora en 1949.
"Nada más hemos cerrado cuando fallecieron mi abuelito, mi papá y mi tío Jorge; en estos casos se cierra un día y al siguiente se vuelve a abrir", comenta Verónica.
Sus clientes varían desde los jóvenes que frecuentan la Expo Guadalupe, hasta artistas que buscan en este tradicional rincón la privacidad que los grandes restaurantes pocas veces pueden ofrecer.
El menudo, el bistec a la mexicana, el café y el pan horneado ahí mismo, son algunos de los sabrosos atractivos que ofrece el lugar para quienes andan desvelados en busca de un buen platillo o madrugan a tomarse un rico café.
Sólo una vez han sido víctimas de robo, hace 10 años, pero en la actualidad la constante vigilancia de la policía resguarda este rincón que muchos abuelos frecuentaron con sus hijos y sus nietos, transmitiendo la herencia por la buena comida que sirven.
Don Arturo
Desde 1949, como se lee en la carta del restaurante Don Arturo, se sirve el famoso café con pan que muchos transeúntes y algunos viajeros que andan por la Avenida Colón buscan de día y de noche.
Su dueño, Fidel Angel Salinas Montenegro, empezó a trabajar con su padre y su hermano Arturo en el negocio, fundado por don Arturo Salinas Ramos, quien lo inició integrando comida a lo que era un puesto de revistas.
"Empezaron el negocio en la...
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