Los frutos de la guerra: Intentan recobrar confianza

AutorAlberto Armendáriz

REFORMA/ESTADOS UNIDOS

NUEVA YORK.- Al cumplirse un año de iniciada la guerra contra Iraq, que dividió el Consejo de Seguridad y sumió a la organización en una profunda crisis de legitimidad, Naciones Unidas ha empezado a recuperar su credibilidad poco a poco y se prepara para jugar un papel importante una vez que se traspase el poder a los iraquíes, a finales de junio.

La incapacidad del Consejo para autorizar o detener el ataque liderado por Estados Unidos fue un duro golpe a la ONU, que con las tropas ya sobre el terreno ni siquiera se atrevió a condenar la acción unilateral del país más poderoso del planeta.

Por otra parte, el atentado del 19 de agosto contra sus oficinas en Bagdad –en el que murieron 22 personas, incluido Sergio Vieira de Mello– doblegó aún más al organismo, obligando hasta a su personal humanitario a abandonar Iraq y a replantearse las condiciones en las que trabajan sus funcionarios alrededor del mundo.

Esta semana, ante el Consejo de Relaciones Exteriores, en Manhattan, el propio Secretario General Kofi Annan reconoció que se ha llegado a “una encrucijada en el camino, no sólo en la historia de Naciones Unidas, sino del mundo a partir de 1945” y que es necesario reevaluar el modo en que se hace frente a las desafíos a la paz y la seguridad internacionales.

Para Kofi Annan, hasta hace un año existía el consenso en la comunidad internacional de que los Estados sólo podían usar la fuerza sólo en defensa propia o mediante una acción colectiva. “Ahora hay una situación distinta, pues un grupo de países, liderados por Estados Unidos, cree que hay algunas amenazas, en particular el terrorismo y las armas de destrucción masiva, que son demasiado peligrosas como para que acciones en su contra deban esperar un ataque o un acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU –indicó Annan– Otro grupo de países cree que esta idea es aún más peligrosa, pues implica que los Estados pueden usar la fuerza según su propia discreción”.

Fue ante esta disyuntiva que Annan encargó en noviembre a un comité de expertos para que elaboren propuestas de modificaciones a la ONU, para adaptarla a la nueva realidad. Se espera que el informe esté listo en agosto y que pueda ser presentado a todos los Estados miembros en septiembre, durante la Asamblea General, para que se comiencen a encarrilar las reformas, que muchos miembros –entre ellos México– respaldan y creen necesarias.

Esta vez hay un impulso decidido para la reforma porque el...

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