Froylán M. López Narváez/ El precio de la novia
| Autor | Froylán M. López Narváez |
"El precio de la novia está muy generalizado en ciertas partes de Africa, en la región circunmediterránea, el Cercano Oriente, el sur y el este de Asia y otras regiones... El precio de la novia es a un tiempo, una acción simbólica, política, dramática y estética". Esta es una información antropológica que se encuentra en el Diccionario de antropología de la editorial Siglo XXI.
Es que la boda del presidente Vicente Fox con la señora Martha Sahagún ha suscitado mucho afán de comentario, de entendimiento y de polémicas. Ha sido común el beneplácito si se toma en cuenta, sobre todo, que los afectos y las relaciones entrañadas entre funcionarios, entre políticos, suscitan simpatías y adhesiones. Todo bajo el supuesto de que el motivo cardinal del enlace formalizado, legalizado y público, es causado por la comprensión de la otra parte, de solidaridad mutua y de la suscitación de ternuras y gana de compañía.
Esta ha sido la consideración amplia, pero no la única, ni mucho menos. En las sociedades mexicanas, el contrato matrimonial implica otros valores e intereses, se advierte y reclama. Por supuesto se sabe que es un compromiso social y no sólo una decisión de la intimidad de la pareja.
Otros políticos, además de los recién casados, consideran que la decisión de hacer público y legalizado el afecto entre los señores Fox y Sahagún trasciende el hecho mismo de su connubio. Son personas públicas. Pero también importa en los senos -son dos matrimonios- de las familias Fox y Bribiesca. Enamorado, Fox dijo que había que casarse pero que siempre hay contreras, expresó en su vulgo.
Los contreras iniciales, eminentes, han sido los hijos de Fox, el ex marido de la señora, prelados y fieles obsesos de la Iglesia Católica. Otros cercanos lo festejan y a los demás ni les va ni les viene, cada quien su vida... íntima.
Los hijos noblemente adoptados por los primeros Fox, las señoritas, inconformes con esta unión conyugal, ocurrieron al regazo materno en Italia. Los muchachos decidieron no asistir a la ceremonia. No fue así con la familia Sahagún, con los hijos. El señor Manuel Bribiesca Godoy, el ex esposo, no consiente en la presunta disolución del vínculo matrimonial religioso. El se casó para toda la vida pero cree que el poder apresuró el divorcio civil y supone que los poderes del Vaticano podrán disolver lo que él no admite.
Prontamente, salieron al quite eclesiástico escrutadores de la voluntad divina, teólogos diligentes y benevolentes con la empresa...
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