Frontón de barrio bravo

El frontón es una zona de tregua para los personajes del barrio de Tepito. A la sombra de la única pared en pie de un edificio que se construyó en 1919, los pelotaris urbanos reúnen a más de mil personas que gritan, insultan, beben, fuman, comen, carcajean, y apuestan en cada partido.

Todos los martes, algunos de los mejores jugadores de pelota dura en México llegan para encerrarse en esta multitud que les apuestan su dinero y se divierten gritando insultos que provocan las carcajadas de los asistentes.

Unas quinientas personas sueltan la carcajada tras dirigir "un saludo", en coro con un silbido al Juez del partido de frontón por errar al gritar el marcador del partido. Como todos los martes, ellos, los de siempre, están ahí apostando, en el frontón de las Aguilas de Tepito.

Hay de todo. Vendedores ambulantes, rateros, ancianos, distribuidores de drogas, chafiretes, talacheros. En su gran mayoría hombres que lucen tatuajes en los hombros. En este popular frontón que cuanta dos tribunas se reúnen a jugar algunos de los mejores frontonistas a mano, denominado trinquete, para apostar y que les apuesten.

No es una cancha oficial, es única en el mundo. Es una pared de un edificio de 1919 que se pinto de verde. Su altura no es superior a los 10 metros. A sus costados hay dos columnas que soportan cada una a una estatua con forma de águila. La parte superior de la barda termina en punta, como la fachada de una casa con techo de dos aguas. En las orillas conserva los adornos en relieve.

A pesar de lo singular de esta pared de frontón, bajo su sombra se han pintado líneas de fuera y los jugadores la golpean con pelotas duras como hueso.

Son las 13.00 horas. Las tribunas están llenas observando...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR