Frontera Invisible / Ideas viejas; nuevas realidades

AutorSergio Muñoz Bata

A su regreso de ultratumba después de una operación que lo mantuvo postrado por 8 meses, Castro lanzó su última andanada contra Bush a propósito del acuerdo entre Estados Unidos y Brasil para desarrollar juntos la producción de biocombustibles en sus respectivos países y en otras naciones.

Y siguiendo fiel a su costumbre de parcelar la información para darle su propio sesgo, en su artículo publicado en Granma el 28 de marzo Castro evitó criticar directamente a Brasil o a Lula, el más entusiasta promotor de la sociedad pro-etanol.

El argumento central de Castro contra el desarrollo del etanol tiene tres ejes. El primero es el costo de las inversiones para desarrollarlo. A su juicio, éste sería tan alto que sólo los países más desarrollados podrían hacerlo. También sugiere que el giro de la producción de maíz, azúcar o cualquier otro alimento, conduciría a una reducción en su producción y consumo en los países del tercer mundo.

Por último, sostiene que si acaso los países pobres obtuvieran el financiamiento debido para producir etanol del maíz o de cualquier otro tipo de alimento, lo que sobrevendría sería una aceleración del calentamiento global por la tala de bosques y selvas para cultivar maíz y azúcar para venderlos al primer mundo ya convertidos en etanol.

Dos días después de publicado el artículo en Granma, en conferencia de Prensa desde Camp David, Lula repitió por enésima vez más los planteamientos centrales de su larga obsesión con el etanol, y sin proponérselo dio respuestas puntuales a la mayoría de las interrogantes planteadas por Fidel pero no a todas.

"En Brasil", dijo Lula, "se hablaba de biocombustibles desde 1925... hoy, finalmente llegamos al momento en el que nuestra nueva matriz de energía puede hacer al mundo más independiente y más rico... Nuestra experiencia en Brasil muestra que por cada trabajador en una planta de diesel se requiere de 1,000 trabajadores en el campo. Y esto significa que podemos crear millones de trabajos en los países menos desarrollados... En los últimos 4 años, en Brasil hemos reducido la deforestación de los bosques tropicales amazónicos donde llueve todo el año en un 52% , y las emisiones de gas carbono a la atmósfera se han reducido en más de 400 toneladas... Hoy, finalmente podemos forjar una sociedad para promover la producción de bio combustibles y para investigar adecuadamente el calentamiento global y la deforestación, con total respeto a la soberanía de cada...

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