FRONTERA INVISIBLE / La elección
| Autor | Sergio Muñoz Bata |
Después de una larga, excesiva y agotante temporada de propaganda electoral, finalmente ha llegado la hora de elegir al próximo Presidente de Estados Unidos y para este 6 de noviembre, yo confío en que los votantes reconocerán que el Presidente Barack Obama merece la reelección.
La merece, sobre todo, por haber convertido en ley una reforma sanitaria que pasará a la historia como la más importante legislación social desde la creación del Medicare, y que muy probablemente será reconocida como la medida más efectiva en los últimos 50 años para reducir la creciente desigualdad en el país. Hoy, no sólo el uno por ciento de la población recibe el 20 por ciento de los ingresos del país y controla un tercio de su riqueza total sino que, asegura el economista Joseph Stiglitz, de todos los países desarrollados, Estados Unidos es el país con menor igualdad de oportunidades. Gracias a Obamacare, más de 700 mil jóvenes latinos menores de 26 años ya tienen cobertura médica y cientos de miles de personas mayores de edad han reducido considerablemente sus gastos médicos. Para cuando termine la implementación de la ley en 2014, entre 7 y 9 millones de latinos podrán contar con seguro médico.
Obama también merece la reelección por haber evitado que la recesión económica que heredó de su antecesor, el republicano George W. Bush tuviera peores consecuencias. A pesar de la obstinada y perversa oposición de los republicanos en el Congreso, Obama ha logrado impulsar la creación de millones de empleos, en gran parte gracias a los programas de estímulos que logró implementar y rescatar a la industria automotriz del país preservando cientos de miles de trabajos. Según un consenso de economistas destacados, entre ellos Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, y analistas financieros como Martin Wolf del Financial Times de Londres, "lo que décadas de crisis financieras han demostrado es que las economías de los países empiezan a recuperarse cinco o seis años después de haberse dado la crisis". Hoy, nadie puede negar que, en términos generales, Obama ha sentado las bases de una economía que empieza a mostrar signos de recuperación en términos de creación de empleo, de avances en el índice de confianza del consumidor y en los alentadores datos sobre el principio de recuperación de la industria de la construcción.
Tampoco debemos olvidar sus iniciativas para expandir la ayuda financiera a la educación universitaria y para implementar sistemas de rendición de cuentas de...
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