FRICASÉ / Hilo negro
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Para este su servidor hay pocas anécdotas tan instructivas y simpáticas como las del gran estadista británico, Winston Churchill.
Quitando lo misógino e insensible del comentario, quisiéramos recordarles del memorable intercambio que sostuvo Sir Winston con Bessie Braddock, miembro ella del Parlamento Británico.
Tras uno de sus discursos, Bessie Braddock se dirige a Churchill y le dice: "Winston, estás borracho: más aún, estás repugnantemente borracho".
"Bessie, querida", le responde Churchill, "y tú eres fea, y lo que es más, repugnantemente fea; pero mañana yo estaré sobrio y tú seguirás estando repugnantemente fea".
Obvio es que este tipo de bullying sería mal visto en la época moderna de la "política correcta", pero en aquel tiempo, en la política como en la guerra, todo se valía.
Era elocuente el tal Sir Winston, he aquí una muestra de la elegancia de sus insultos, frecuentemente dirigidos a la Banca de los Comunes, respecto a una falacia planteada en el Parlamento: "No creía que fuese posible afirmar lo opuesto a la verdad con mayor precisión".
¿A qué vamos con este preámbulo? Simplemente a que la borrachera del poder, de la alta aprobación, de la popularidad, se quita de un día para otro: pero lo que al final perdurará serán la FEALDAD, los efectos negativos de las malas decisiones que afectan la buena marcha del País.
Sí, claro, se puede -es posible-, Maduro en Venezuela, Trump en Estados Unidos y otros más cercanos lo hacen a diario: gobernar sin planes, sin metas, sin estrategias, improvisando ocurrencias y afirmando como veraces datos falaces.
Quien así gobierna, improvisando a diario sin cuidar el largo plazo, acaba por dejar más agujeros que los que cubre.
Por ello nos atrevemos a sugerir a los nuevos gobernantes que antes de amenazar, agredir o tomar represalias contra empresas nacionales o extranjeras, sobre todo aquellas que invirtieron en tratar de crear INFRAESTRUCTURA en México, le piensen dos veces a las consecuencias.
Algunas de ellas GRAVES, no exageramos ni una pizca, ya que anular contratos, por ejemplo, como quieren hacer con las empresas privadas que invirtieron NUEVE MIL MILLONES de dólares en intentar construir gasoductos para la CFE y su generación de energía, pero que no pudieron concluir dada la INGOBERNABILIDAD que reina en este País, donde cada quien hace lo que quiere sin...
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