FRICASÉ / 'Activos tóxicos'

AutorEl Abogado del Pueblo

Lo mejor del plan de rescate bancario que, con cara de susto y apuro, el Presidente Arbusto Pequeño (Bush Jr.) pidió al Congreso que aprobara, a través de un mensaje televisado antenoche desde la Casa Blanca, es que existe un plan: lo malo es el plan mismo.

El tiempo ganado desde su anuncio y aprobación será quizás el mayor beneficio de esta propuesta, sin embargo, las premisas bajo las cuales está planteado dicho rescate distan mucho de ser la píldora mágica que muchos creen, pues el meollo de este proyecto son los apropiadamente denominados "activos tóxicos" con los que están empanzurradas y enfermas las instituciones bancarias de EU, y que, se supone, comprará el gobierno con 700 mil millones de dólares de los pagaimpuestos estadounidenses.

¿A qué precio comprará el gobierno esta CHATARRA, papel basura de hipotecas impagables?

¿Bajo qué premisa puede suponer el gobierno que estos créditos serán recuperables con el paso del tiempo, cuando el "costo de oportunidad" del dinero empleado para comprarlos hará imposible cualquier sentido económico de esta transacción?

Cierto que esta recompra con dinero público le dará respiro a los bancos (y a los banqueros avariciosos que se empacharon jugando a la matatena con el dinero del público ahorrador), pero esta medicina se parece más a la enfermedad que a la curación.

Ello porque precisamente la causa del problema es que las instituciones financieras le fijaron valores FICTICIOS (con la complicidad de aseguradoras como AIG) a este papel chatarra, mismos que ahora el gobierno, al comprarlo, vuelve a fijar, y que nada tienen que ver con la realidad ni con las fuerzas del mercado.

Este dinerote que le REGALARÁ el gobierno estadounidense a los bancos a la hora de desembarazarlos de esta chatarra cancerosa que son las hipotecas incobrables constituye un premio desmedido que enriquecerá a quienes merecían quebrar -algunos incluso la cárcel-, pero pudiera generar otro ciclo del mismo contagio.

No vayan a creer ustedes, amigos lectores, que la reticencia del Congreso de EU para aprobar el plan de Bush es mera politiquería, realmente existe preocupación entre los legisladores de que dicho plan no sólo no funcione, sino que pueda resultar contraproducente y le acabe costando a la economía vecina más...

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