FRICASÉ / El Abogado del Pueblo / ¿Cuál tren?
Hay el pequeñín problema de que actualmente NO HAY TREN que conecte el Aeropuerto de Santa Lucía con el centro de la CDMX.
De manera que -siendo generosos- la afirmación presidencial de que se puede llegar del centro de la Citta Sheinbaum al Pipe Ángeles en 45 minutos es una optimista estimación tejida en el aire.
Primero necesitan CONSTRUIR una conexión, lo que requiere extender la línea del actual Tren Suburbano en la Alcaldía Cuauhtémoc partiendo de la estación Lechería unos 23 kilómetros, siendo necesario en esa extensión crear -cuando menos- OCHO pasos a desnivel, cinco estaciones y dos viaductos ferroviarios y un titipuchal de puentes peatonales.
Esto MÁS la vialidad carretera nueva para hacer factible el tránsito fluido hacia el nuevo Aeropuerto nombrado por la Cuarta Tergiversación en honor del artillero de Pancho Villa, Felipe Ángeles.
Estando en el aeropuerto actual, el viejo, el "Beno Veneno", se requiere UNA HORA y 36 minutos en coche para llegar al FA Sta. Lucía.
Ahora que, amables lectores, el problema de la carencia de fácil acceso al aeropuerto complementario en la ex base aérea de Sta. Lucía no es el único o el mayor problema.
Broncas complejas y adicionales tienen que ver con el rediseño del espacio aéreo en torno a los DOS aeropuertos, el BJ y el FA, problema que no se ha resuelto, ya que está siendo muy polarizante -como estaba dicho en el estudio de MITRE, instituto emanado del MIT- diseñar aproximaciones simultáneas y despegues que no interfieran entre sí.
Una de las geniales ideas que traen en el nuevo Gobierno es LIMITAR las operaciones totales cada hora que se puedan autorizar para el Don Beno.
Específicamente 30 aterrizajes y 31 despegues cada hora.
¡Resulta completamente tonto hacerlo así!
Ello porque en la mañana hay mucho más tráfico aéreo despegando que aterrizando, y en las tardes ES AL REVÉS.
De manera que, al especificar cuántos despegues y cuántos aterrizajes SUMADOS se pueden realizar, están -de facto- limitando la capacidad operacional del actual aeropuerto.
Hay quien afirma que esta arbitraria limitación busca FORZAR a las aerolíneas a mudar sus operaciones al nuevo, al FA, ello porque hasta hoy NI UNA SOLA ha dicho "me voy a Santa Lucía".
¡Nadie se quiere mudar para allá!
Entonces los genios que nos gobiernan, a decir de los expertos, los quieren forzar a que se vayan, disminuyendo artificialmente las operaciones en el BJ.
Si se salen con la suya estos genios...
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